sábado, 19 de diciembre de 2015

LA VIDA DE LOS ANIMALES

                                         Imagen: sandramirezcontraelmaltratoanimal.blogspot.com


Hace unos días hablaba con un vecino acerca de los gatos que se resguardan en los jardines, en los que saben no se van a encontrar con perros. Este vecino antes tuvo perro, se murió, y desde entonces se le metió en su jardín una gata que le ha parido dos veces. La primera vez logró regalarlos todos, esta vez parió y tiene a cuatro gatos de unos cinco meses y le estaba recomendando que los castrara o esterilizara a todos, pues algunas son hembras, para evitar que se juntara con veinte gatos en poco tiempo.
Mi vecino comenzó a referirme que era incapaz de verlos desnutridos, y comentábamos de la ordenanza que impide dar de comer a los animales en la vía pública, pues en nuestra urbanización hay bastantes gatos sin dueños. Al mismo tiempo hay varias mujeres que les llevan comida, siendo criticadas por parte de otros vecinos. Algo sobre lo que siempre me he manifestado en contra, pues creo que los animales no pueden estar desnutridos y medio enfermos, que es peor para los otros animales domésticos, para los críos que se acercan a acariciarlos, etc.
Pues lo curioso de aquella conversación con aquel vecino, fue que cuando me decía que el sufría cuando a los animales no se les daba de comer, se para en seco, y añade: “parecerá mentira que lo diga yo que soy cazador y me voy de montería de vez en cuando”. Hombre, algo extraño si que es y, claro, la conversación derivó hacia la crueldad con los animales, el tiro que les quita la vida, el hobby de algunos que pone fin a una vida, a que vuelvan a ver un amanecer nuevo, etc. De ahí nos transportamos a la crueldad en los mataderos, el me refería que por trabajo, él se dedica al mantenimiento de ascensores, tuvo que atender un tiempo al montacargas de un matadero y comenzó a darme detalles escalofriantes del trato dispensado a los animales que eran sacrificados, que es mejor no repetirlos, pues tampoco se trata de echarle a perder el día a nadie, o de ponerle mal el cuerpo.
Es, sencillamente, una degeneración del comportamiento humano, que se permita un trato tan despreciable hacia la vida de estos seres vivos, tan solo porque han de servir para alimentar a las personas. Se les da un trato cruel, violento, doloroso e inhumano, se les maltrata hasta en la hora de su muerte.
Para muchas personas la vida de los animales no vale nada, se manifiestan a favor de no abortar, se dicen estar a favor de la vida, pero no les importa que se quite cruelmente la vida a los animales. Defienden lo que todavía no ha nacido, y no mueven un dedo por lo que ya está aquí y es como nosotros. Le asiste la misma energía de vida que a nosotros, ¡es incoherente totalmente!, que se la arrebatemos y la ley no los ampare para nada.
Los animales son manifestaciones de la vida con una forma exterior diferente a nosotros, pero no tenemos derecho alguno para arrebatársela. ¡Estamos muy confundidos!, tenemos unas leyes inexistentes en estos temas, y la gente mata por diversión. No se pueden cortar cuellos, rasgar arterias con cuchillos para que los animales mueran desangrados, chillando y agonizando. Creo que podemos subir un escalón y llegar a ser más inteligentes y más respetuosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones