UN MUNDO A TU ALCANCE

¿Hemos venido a este mundo a jodernos los unos a los otros? Entiéndase el término joder por algo diferente a los que los más libertinos estáis pensando. Creo que no venimos a hacernos la ida más complicada y llena de dificultades, aunque muchos se obstinan en encerrarse en laberintos mentales que le ocupan mucho tiempo y un gasto de energía tremendo. A pesar de ello, si solo te enredas tú, pues tú allá con tu película, pero no impliques a más gente, cómete el marrón tú solito. ¡Ojo!, porque tú lo deseas así, no porque te lo merezcas, todos nos merecemos, desde mi punto de vista, vivir bien, vivir en paz y disfrutar de todo lo que haga. Date cuenta de ello, no salgas a la calle a fastidiar a nadie, no fastidies a nadie en tu casa, en tu escuela, en tu instituto, en la universidad o en tu empresa. El otro es igual que tú, una persona que tiene sus problemas o situaciones diversas, sus deudas, sus demandas… ayúdale a que viva mejor y tú vivirás mejor, descansarás mejor, te sentirás más feliz.

Esta existencia es el cubo de Rubi, ese cubo de cuadrados de colores, ¿seremos capaces de ponernos de acuerdo y lograr caminar juntos para conseguir que las caras sean de un solo color? Eso es homogeneidad, equilibrio, solidaridad, cooperación, integración, respeto por el otro, amor hacia los demás; para mí representa todo eso, quizá soy demasiado ingenuo o tonto. Pero sé que podemos conseguirlo, sé que otro mundo mejor es posible, porque somos nosotros los que lo integramos, y nosotros somos mucho mejores, tenemos muchas más capacidades y habilidades, tenemos la condición de ser seres humanos, inteligentes, asistidos por una energía de vida que es sabia, tenemos el maestro más desarrollado espiritualmente dentro de cada uno… somos lo mismo en el fondo… late nuestro corazón para que nos sintamos, nos unamos y caminemos juntos. Podemos conseguir grandes metas gozando todo el camino, vivir eufóricos, llenos de amor, ser amor, dar amor, recibir amor, esta es la epidemia más necesaria que debe contagiar a la humanidad. Si “enfermáramos” de amor, los contratiempos mundiales se convertirían en virtudes, todo estaría solucionado casi al segundo, nadie quedaría atrás, nadie moriría desatendido de lo que fuere, las bombas dejarían de caer, los fusiles dejarían de disparar, los terroristas comprenderían al instante la atrocidad de sus actos pasados. Los poderosos que en tiempo oprimían a las poblaciones y las empobrecían, se darían a la ayuda desinteresada en aquel mismo instante, en el momento que el amor les alcanzase.

Cuando se sabe algo, esto que nos quieren meter a la fuerza en la cabeza, este modo de vivir que nos muestran como el “normal”, vemos que es demasiado pobre. Comprendemos de lo equivocada que está media humanidad, porque todavía no ha llegado a sentirse parte del todo que somos. No hay que temer a nadie, no hay que defenderse de nada, todo puede ser de todos y nada se hace imprescindible, solo hay que vivir, respirar y amar, casi todo sobra… eres feliz contigo mismo y con los demás. Ese mundo está aquí a tu alcance.