Me hubiera
encantando no tener que nombrar a nadie, pero no sería sincero si no
reconociera que me ha inspirado a escribir, una frase que acaban de difundir en
radio, se trata de una frase pronunciada por la señora Ayuso del PP de Madrid,
presidenta de la Comunidad de Madrid para más señas, la señora dijo: “A lo
mejor de ministro de Hacienda a partir de enero tenemos a un etarra”, y lo ha
completado con la siguiente auto pregunta: por qué un hombre de paz "no se
puede convertir en un experto en Hacienda". Después de escuchar esto, soy
yo el que me pregunto si esta señora sabe dónde está de pie, y claro me
cuestiono muchas cosas, entre las cuales me asaltan las dudas sobre su
formación, porque no es la primera vez que suelta sandeces de este nefasto
nivel y otros parecidos. He tratado de encontrar información sobre su curriculum,
pero no me ha sido posible encontrar alguna reseña al respecto… seguramente
será otra que de tener algo en la mochila sea algún tipo de Master de esos
regalados en la Juan Carlos I, y no lo quiera ni siquiera nombrar o difundir
para mantenerse en el cargo.
¿Recuerdan
al ministro de cultura del PP, al Sr. Wert, aquel que convulsionó el sistema
educativo con las pruebas pretendidas para acabar, según él, con la mediocridad
de nuestros estudiantes, es evidente que en el mismo saco no había contemplado
a los de sus filas, a los malos estudiantes de su formación, entre los que ya
pudimos comprobar que se encontraba el Sr. Casado, con la licenciatura “fulgurante”
en Derecho, o el falso master de Aravaca, algo parecido sucedió con los master
de la cleptómana, y también debió tener en cuenta la mediocridad de la
compañera Ayuso. A pesar de ello, podemos observar que la política sigue dando
carguitos a estos individuos de especial torpeza al expresarse y hacer un
chiste de casi todo lo que opinan, Mariano Rajoy fue un monologuista sin igual…
¡cómo nos entretenía!, ¡qué facilidad tenía para hacer genuinos trabalenguas!,
si se salía del guion, nos partíamos de la risa, por favor no lo dejen escapar,
súbanle al escenario del club de la comedia. Si alguna vez al PP le van peor
las cosas, estos dos personajes podrían fundar la compañía cómica: el PP de la
risa, estoy seguro que tendrían éxito, quizás pudieran ser un trío si se
incluyera a Aznar cuando vuelve de dar una conferencia en EEUU y de visitar a
su amigo de batallitas, el Sr. Bush, con ese acento americano españolizado que
solo él sabe reproducir tan ridículamente, y si no, que inviten a su señora
para que haga un monologo en espanglish… ¡vaya cuadro!, no me digan que no es
bueno. Podrían estar de gira por toda España, quizás hicieran reír, incluso, a
los catalanes que se quieren independizar, no sabemos si a raíz de ello
pudieran cambiar de opinión y en lugar de proponer aplicarle el Art. 155, se
les somete al humor peperiano… no sabemos qué es peor.
Las
organizaciones no son tontas, al menos es lo que quiero entender, así que
cuando proponen para los cargos a individuos como los nombrados, sigo pensando
que deben tener algo que la organización debe considerar favorece la “manejadura”
del personaje, o sea, solo es percha para el traje, solo es un muñeco que se
presta a ser movido por los hilos del verdadero poder. Esto es evidente, no
pueden alzar a una persona con fuertes convicciones e integridad, porque de esa
otra persona no se puede hacer lo que quieran los otros, se declararía en
rebeldía, se opondría a las imposiciones… ese no les sirve; mejor emplear a un
tipo o tipa… a un bufón que entretenga mientras suceden las cosas que realmente
se pretenden alcanzar mientras la ciudadanía se entretiene con el show de los
personajes. Cuando éramos pequeños tal función la cumplían los payasos, y ahora
de mayores nos ponen a ciertos políticos para el mismo cometido… ¡si el Sr.
Wert abriera los ojos…!
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