sábado, 14 de diciembre de 2019

SEGUIMOS ASUSTADOS

                                                      Imagen: www.elespanol.com

Metámonos todos por no pecar de arrogantes, pero aún la gente no ha entendido que el clima tiene sus ciclos al margen de que sea una certeza que nosotros lo empeoramos, digamos que lo hacemos reaccionar de un modo más violento con nuestra forma de vida. Así que el clima amenaza con seguir manifestándose con agresividad en ciertos momentos, y en algunas zonas del Planeta más que en otras. De ello resultan las inundaciones, los movimientos sísmicos, los tifones, huracanes… hasta llegar a los tsunamis y todo el abanico de posibles evidencias climáticas. Entre tanto, la chica activista sueca, parece que muy sinceramente, no sé si hay algo más por detrás, hace lo que hace y lo que ha hecho en pos de su coherencia por no contaminar; al tiempo que la élite mandataria mundial vuelve a estar de picnic por Madrid, en la que se ha dado en llamar la COP25, para no llegar a ningún acuerdo como siempre. Una vez más, la pasta y el seguir viviendo para ser más poderoso que su vecino, vuelve a imponerse al sentido común y a la salud física y mental de la humanidad…, no digamos de lo comprometida que está su continuidad como especie que habita este Planeta.
Como todos sabemos, hay tecnología suficiente y recursos abundantes, como son los que proporcionan energía limpia y natural para que todo fuese diferente, pero hay que dar tiempo para que los magnates imperialistas, con tendencias monopolistas, acaparen toda la producción y libertad de procurarse cada cual la energía que necesite; solo entonces se utilizarán otras energías, solo cuando esos entes dominadores hayan secuestrado, una vez más, la voluntad de los políticos mundiales para que legislen de nuevo a favor de sus beneficios, y no para el bien de la humanidad. Creo que se entiende, pienso que no se progresa porque a los mafiosos de arriba no les da la gana, tienen que hacerse los dueños de las fuerzas del viento, de las mareas, del sol, y de todo lo que se pueda traducir en energía para la gente. Por eso, aquí se va a estar contaminando hasta que a ellos les dé la santísima gana. Tenemos unos políticos mundiales arrodillados y cobardes, tienen la potestad de legislar pero los magnates de las grandes multinacionales y bancos, los tienen asidos por sendas partes pudendas.
No hacemos piña para nada, estamos enfrentados en el fondo de nuestra mente o de nuestro hígado. Estamos exaltados, nos abalanzamos a la primera de cambio, no tenemos paciencia, no nos respetamos, no damos el nivel necesario para vivir solidariamente y colaborando para conseguir el bien para todos. Seguimos siendo demasiado egoístas, estamos ciegos, nos han programado como mejor interesa a las pretensiones de explotación…, es así como se aprovechan de nuestros esfuerzos. No hay equidad, tampoco justicia, si hay maldad, falta respeto y humanidad. No se reparten los beneficios que se extraen de este sistema de sociedad que mantenemos. No se investiga sin ánimo de lucro, se compite por agarrar un trozo mayor de mercado, ya que ello se traduce en millones de ventas y, por ende, de beneficios monetarios. Muchos están anclados ahí, todo lo hacen para tratar de ser más ricos hoy que ayer, no se hace política, se hacen acuerdos de conveniencia para los clanes mafiosos llamados partidos políticos. Lo que si saben hacer, es gastar dinero público a todo tren, ¿cuánto habrá costado la cumbre medioambiental que se acaba de celebrar?, y no solo a España, sino al resto de países, teniendo a varios mandatarios a cuerpo de rey en otro país.
Con una nueva mentalidad, evidentemente ha de ser más humana, sobre todo, se podría cambiar el concepto de los extremos sociales a los que los medios de comunicación nos tienen tan acostumbrados. Los humanos no podemos olvidar cuál es nuestra condición porque enfermamos físicamente y, muy especialmente, psicológicamente. Si se puede vivir sin humos, por qué no paran ya. Se les puede parar los pies a todos esos que pretenden seguir envenenando el Planeta, ¿acaso no son autores de las muertes de su gente, de la población de sus países? Nadie les llama genocidas y lo son, ellos autorizan, permiten que la masiva contaminación persista en pro de subir un peldaño en el ranking de la industrialización… ¡la industria también ha de ser verde!, no se habla de esto, se le sanciona y las corporaciones se ríen mientras siguen en su carrera hacía el beneficio de la muerte mundial. He tenido que entrometer el término: beneficio, para que esa gente lo entienda, sin esa palabreja, ellos no atienden a nada. ¿Qué significa la vida para la mafia social?, cuando permiten un mundo así, están aportando muerte y enfermedades a sus familiares, a sus hijos e hijas, a sus nietos y nietas, a ese círculo pequeño que dicen amar tanto y por el que dicen trabajar tanto, cuando muchas de esas aparentes horas de labor se desvanecen en alcobas ajenas. La élite es así: exigencia para los de abajo y desmadre en su vida íntima: infidelidades, alcohol y drogas a todo trapo, que ya vendrán los medios, en una campaña orquestada para presentarlos al colectivo como ejemplares ciudadanos y padres. Siempre se pueden hacer otras cosas, pero sobretodo, se puede hacer más y mejor.

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