El ciclismo de carretera es un
deporte con mucho riesgo como estamos viendo últimamente. Parece ser que la bicicleta
y el coche no se llevan del todo bien, menos aun cuando el conductor del coche
ha bebido alcohol o se ha drogado; en una mayoría de casos sucede así. De
cualquier forma, ir en bici y que te pase al lado, a pesar de que se respete el
metro y medio, un coche a noventa o cien kilómetros por hora, no es nada
agradable; peor si el que circula a tu lado es un camión o un autobús. El aire
que despide es como si te fuera a echar fuera de la carretera o, que te fuera a
dejar caer; eso sí que entraña peligro… a un lado el camión, al otro la
cuchilla del quita miedo.
Si la gente quiere seguir
haciendo bicicleta en carretera, se debería optar por aplicar otras medidas de
seguridad, como habilitar un arcén, pero protegido, convirtiéndolo en carril
bici. Yo no veo otra forma de proteger al ciclista porque la diferencia de
velocidad es grande; cuando te das cuenta te echas encima del grupo y, algo que
todavía no he mencionado: es frecuente que los ciclistas circulen de dos en dos
y, hasta de tres en tres, formación que abandonan al escuchar al automóvil;
para entonces, es posible que el coche ya lo tengan pegado. ¡Es delicado el
asunto!, unos quieren practicar su deporte, los otros queremos llegar a nuestro
destino sin poner en peligro la vida de nadie, menos de los indefensos
ciclistas. ¿Por qué en la ciudad que se circula mucho más despacio se ha optado
por proteger al que va en bicicleta y en carretera no?, es evidente que por
cuestión de dinero, ¿se imaginan hacer un carril bici a lo largo de todas las
carreteras del Estado?
Esta tradición es antigua, toda
la vida hemos visto a ciclistas dándole a los pedales en carretera, pero hace
años había muchos menos coches y la frecuencia con la que te cruzabas con otros
vehículos era mucho menor… jugabas menos a la ruleta rusa; ahora a cada minuto
pasa por tu lado algún tipo de vehículo ligero o pesado. Se hace complicado
conciliar el deporte de la bicicleta y la circulación en las carreteras. A
veces las carreteras son tan estrechas que si dejas el metro y medio de
distancia al ciclista, no te puedes encontrar con otro vehículo de frente
porque no cabéis. Además, como dije antes, los ciclistas no sueles encontrarlos
en fila de a uno, sino que van de dos en dos e, incluso, de tres en tres,
charlando, relevándose; y esto dificulta el adelantamiento, poniendo a todos en
peligro. ¿Estoy tratando de culpar a los ciclistas?, ¡no!, no lo hago, expongo
la situación que como conductor me he encontrado con frecuencia. Comprendo a
los que quieren salir a hacer carretera con bici, pero entiendo también que es
un gran peligro el que se corre. El ciclista no tiene defensa, todo el golpe va
a su cuerpo, está indefenso frente a la carrocería de los vehículos. Así que se
tendría que pensar en algo para que unos y otros pudieran llegar a su destino o
volver a casa ilesos, sin daños y, mucho menos, encontrar la muerte practicando
tu deporte favorito. En algunas carreteras hay arcén, al menos una vía de
escape, pero las carreteras locales no los tienen… te encuentras con los
ciclistas sí o sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario