Hasta hoy a las diez el Gobierno le
ha dado de plazo a Puigdemont para que se explique. Le pide una respuesta
sencilla y clara, casi un sí o un no, a la pregunta de si declaró la
independencia. Desde mi punto de vista caben las dos contestaciones, y no lo
digo por acertar, sino que paso a razonar ambas posiciones. Puigdemont viene
sufriendo la presión ejercida por la CUP, formación política necesaria para
seguir manteniendo la mayoría en el Parlamento, y estos amenazan con no seguir
sustentando a Junts per Sí si Puigdemont no declara hoy la Independencia, o sea,
que desista del intento de diálogo a la vista de las intenciones del Gobierno
central de España, que amenaza, sí o sí, con aplicar el Art. 155 para hacerse
cargo de Cataluña y anular su autonomía. Por otro lado, Puigdemont harto de
todo, puede dar un paso atrás, puesto que ya había declarado que tras la
terminación del Process tenía la intención de retirarse de la política,
permitiendo que se convoquen elecciones. Estas dos situaciones, realmente,
están sucediendo y son las que me llevan a pensar que hoy Puigdemont puede
hacer cualquier cosa.
No obstante, haga lo que haga
Puigdemont la sociedad catalana queda fragmentada, siempre van a existir los
que se sientan ganadores y perdedores, los que van a estar de acuerdo con la
decisión tomada y los que no lo estarán. Por otro lado, creo que hay
conversaciones secretas entre el Gobierno central y los promotores de la
independencia de Cataluña, en las que se les están ofreciendo condiciones
similares a las que disfrutan otras comunidades más favorecidas, como son: País
Vasco y Navarra. El juego sucio, la diferenciación y las zanahorias, son
estrategias muy propias de este gobierno sin personalidad y mafioso, por eso
habla y trata en secreto asuntos que nos competen a todos de alguna manera:
porque se acentúan las desigualdades entre españoles, y porque cualquier solución
se pacta con el dinero de todos nosotros.
Ya quedan menos de tres horas
para conocer la respuesta de Puigdemont. Él es independentista, pero no sabemos
si le podrán las zanahorias, el miedo de última hora a la condena por sedición,
empeorar la situación en Cataluña por las revueltas que se pudieran provocar y
la mayor intervención policial e incluso militar que algunos anuncian. PP y C’s,
en este problema, han sido unos inconscientes llamando a la derecha radical a
salir a las calles para hacer frente o compensar la imagen de que solo existían
los independentistas, según argumentaban. Ahora hay una maquinaria peligrosa y
exaltada ocupando las calles, que se siente respaldada por ciertos personajes
inconscientes de los partidos mencionados, que son gentes que reparten mamporros
sin miramiento alguno a diestro y siniestro. Gente que toman una calle y
golpean a todo el que pase por allí y haya parado su vista sobre ellos… esos,
ya están sentenciados y la manta de palos o los sillazos están garantizados. Te
desmontan la terraza de un bar en menos que canta un gallo y, casualmente, casi
nunca intervienen los antidisturbios. Nadie da órdenes de cargar contra los de
la banderita nacional e incluso tuneadas con signos fascistas o nazis; además,
cantan canciones de otro tiempo, haciendo apología del fascismo y la dictadura,
sin que haya un castigo para esa gente. Hemos podido ver como se ejercitan,
brazo en alto, entonando dichas letras, delante de la policía, sin que por ello
suceda nada… son protegidos del Gobierno y la Ley Mordaza no va con ellos. Los “Constitucionalistas”
corruptos están generando la España de las desigualdades de trato, la de la
brecha social más amplia entre ricos y pobres, la de las privatizaciones y los
negocios personales de sus señorías. La España de la compra de votos, la de
callar la boca de los que reclaman y acusan la mala gestión de los gobernantes.
La España de la manipulación de jueces y fiscales, con la que consiguen el
grado de impunidad deseado. La España de los recortes, porque nuestros
políticos se han dedicado a robar en lugar de hacer leyes para proteger a la
ciudadanía española. Por el contrario, como saben, pactaron PP y PSOE el Art.
135 de la constitución, modificándola cuando les interesa, para asegurar el
pago de la deuda a los bancos extranjeros antes que atender los pagos de los
servicios públicos o cualquier otra necesidad de la gente. Ahora, también, PP y
PSOE han pactado para que sus altos cargos no puedan ser citados para
testificar en la comisión de investigación por la crisis financiera y los
dineros regalados a la banca, los motivos que la provocaron, la burbuja
inmobiliaria, etc., asuntos que podrían salpicar directamente a Zapatero y Aznar.
Pues ya, PP y PSOE han blindado a sus ex presidentes para que no den
explicaciones ni tengan que asumir responsabilidades ante la sociedad, dando un
ejemplo de artes mafiosas ante el pueblo… eso son esos dos partidos… traidores
de la patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario