¡Vaya la que ha liado el PP con
el llamamiento de los suyos a tomar las calles! Los suyos, supuestos españoles
con sentimientos y banderas de España, sin embargo, este llamamiento ha
arrastrado también a los otros, que también son suyos, los ultras radicales de
derechas, igualmente con banderitas rojas y gualdas, pero añadiendo signos
fascistas o nazis, que por donde van la arman. Si salen a la calle, tienen que
organizar alguna batalla campal, tienen que pegar a algún inmigrante o a alguien
de color, o la toman contra quienes ellos crean respira de otra manera
diferente a como lo hacen ellos y la emprenden a palos, puñetazos y patadas.
Del mismo modo, son especialistas en rebolear sillas y mesas de cualquier
terraza, importándoles un comino que haya clientes tomando tranquilamente sus
copas; ellos van a lo suyo, a pegar, a imponer ideas por la fuerza, para eso
defienden lo que defienden… ideas totalitarias.
Hay algo que resulta muy curioso,
que la policía esté presente y pase de todo. Algunas imágenes se han visto en
este sentido, el grupo de individuos vociferando, insultando, mostrando saludos
fascistas, exhibiendo signos que debieran estar prohibidos por lo que
significaron y, sin embargo, lo hacen en total libertad y delante de los
cuerpos de seguridad. Suelen ser gentes peligrosas, tendremos que preguntarnos
relativo a esas situaciones, ¿a quiénes protegen los policías, a la ciudadanía
o a los manifestantes? Comprendo que les pueda gustar esa exaltación exagerada
de lo nacional viejo, pero es que son signos anti constitucionales, que
enaltecen regímenes fascistas, totalitarios y dictatoriales, que en pleno siglo
XXI deberían estar prohibidos exhibirlos en público. El Gobierno del Partido
Peligroso (PP) hace la ley mordaza para callar a la ciudadanía de bien que
salga a la calle a reclamar lo que a ellos no les interesa escuchar, y están
multando a personas normales, a veces mayores, nada peligrosas y, sin embargo,
pasan de aplicar algún tipo de castigo sobre estos impresentables, por lo que
significa lo que portan, pero sobre todo por el daño que hacen y lo violento
que se muestran.
Parece que hay un pacto con todos
los que levantan la mano derecha como lo hacía Franco o el mismo Hitler. Cada
cual que tenga las convicciones que mejor crea para sí, pero algunos sectores
de la población hay que retenerlos y no alentarlos o motivarlos, como han hecho
algunos elementos del PP, porque te crean un clima prebélico que recuerda otros
años del pasado, que casi nadie quisiera que se repitiera, salvo los exaltados
e inconscientes de turno a los que me estoy refiriendo. Igual de inconscientes
han sido esos políticos que les han pedido que ocuparan las calles. No puede
ser que cuando no se sepa hacer política se mitigue el asunto o los asuntos pendientes
con barbarie y violencia. Si no sabéis negociar y hacer política, marcharos a
casa, pero no empeoréis las cosas. Ya habéis convertido el país en un polvorín
por las políticas restrictivas contra el bienestar y la estabilidad y el
empobrecimiento de la calidad de los servicios públicos. Ya habéis dejado
tiradas a millones de personas sin ingreso. Habéis dejado sin trabajo a varios
millones de personas. Habéis robado todo cuanto habéis podido y os ha dado
tiempo. Habéis dejado a los pensionistas en el filo de la navaja y totalmente
preocupados, sin saber si podrán cobrar su pensión al siguiente mes. Habéis
dejado el país con una deuda que duplicasteis. Habéis abandonado a las personas
dependientes, impedidas y a sus familias. Además de todo esto, por favor,
marcharos, no dejéis una guerra.
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