El gobierno anuncia que destinará 40 millones para la ayuda a la movilidad en bicicleta. Por fin el gobierno se da cuenta que moverse en bicicleta es bueno a todos los niveles, pero ha hecho falta que en sus vacaciones, Sánchez practicara montar en bici para venir todo ilusionado, pero vaya por delante que todos los artículos de la prensa lo primero que mencionan es la ayuda para la compra de bicicletas eléctricas. De nuevo, el burro y la cantara hacia la fuente, la ayuda para los que compren "un artículo de lujo", pues una bici eléctrica, dentro de la compra de una bici normal y corriente para pasear o desplazarse, es algo elitista y sus precios también. Si se trata de promover la bici para los que aún no se decidieron, tal vez no lo hicieron porque no son capaces de comprar ni siquiera una bici de 200 €, por qué promociona la compra de bicis de 1.000 € o más. ¿No es más sensato destinar ayudas a personas que demuestren no tener medios de transportes, ni trabajo? A lo sumo, también se podría ayudar con el trasporte cotidiano en bici dentro de las ciudades, abonando parte o la totalidad de la cuota de las empresas que dan tal servicio en las diversas localidades, siempre atendiendo, como dije antes a las condiciones económicas de las personas... ¡Qué socialismo está implantado en nuestra sociedad!, ¿El socialismo de los ricos?
Todos hemos montado en bici desde que éramos pequeños, y es un medio agradable de desplazarse, se hace algo de ejercicio, es una forma de mantenerse activo incluso al hacernos mayores. Hoy es seguro montar en bici en las ciudades gracias al acierto de los carriles bici, y se puede practicar casi a todas las edades, en eso podemos estar agradecidos a los ideólogos y a los políticos que lo hicieron posible, aunque irremediablemente me asalte la mente el dinero empleado y el dinero desviado, porque ya es la tónica en las transacciones en las que median los políticos... ¡Qué pena tener que pensar así!
La medida de Pedro Sánchez es casi buena, pero un tanto elitista, desde mi punto de vista. La bici eléctrica no debe ser el motivo de la ayuda, y sí las bicis sencillas para las personas más pobres. Claro, que puede suceder que algún amigo del presidente tenga una empresa de fabricación o distribución de bicis eléctricas, no me extraña nada. Y ya va preparando el terreno para que su conocido pille un buen pellizco, como es habitual, de todo nos enteraremos, aunque cuando trascienda, él ya no esté en la Moncloa. Según algunas informaciones externas, la legislatura se terminará para fin de año, así que tiene pocas oportunidades para agarrar lo que pueda antes de salir pitando, como vulgarmente se dice. Y en eso ya sabemos que son especialistas, llevan toda la vida parasitando el dinero público, no dando cuentas claras de lo que se hace con él, a dónde va a parar, a quién se unta, a qué bolsillos llega, por qué paraíso fiscal se pierde, y cómo se vuelve a blanquear.
En definitiva, la bici sí como medio de transporte, de paseo y de salud, pero como todo en nuestra sociedad, debiera favorecer más a los que menos tienen y más necesitan. Puede suceder que cuando alguien se sitúa ahí, en lo alto, como Sánchez, pierda de vista a los que más lejos estén, que precisamente son los más pobres.
Seguiremos...
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