Imagen: Okdiario.com
Como sabemos Willy Fog y su señora andan de vacaciones de un lado para otro, tengo que suponer que las puertas de la Moncloa la debieron dejar bien cerradas, pero quizás me equivoque, puesto que con su inclinación a favor de la invasión de inmigrantes ilegales, es probable que las dejaran abiertas y ahora cuando vuelvan se encuentren el palacete lleno de vecinos marroquíes echados en sus camas y sofás. Me imagino que serán felices de ver que ahora su hogar está poblado de gente con la que hablar y contarse mutuamente la travesía de sus viajes, los unos por llegar a España, los otros por llegar a su residencia de gastos pagados. Al fin y al cabo, lo que cuenta es la bondad infinita de nuestro presidente que mantiene las puertas abiertas de España para que los españoles alimentemos y corramos con todos los gastos de ocupación de hoteles y centros de todo tipo, que nos cuesta una millonada por el capricho de su sanchidad de acoger por miles a inmigrantes que vienen sin justificación legal alguna y, por supuesto, sin cumplir las leyes españolas en materia de inmigración.
España se encuentra inundada de gente que no es de aquí, y que no está haciendo turismo, precisamente. Están procurando hacer un reparto por toda la geografía, pero los españoles seguimos perplejos, no entendemos muy bien a qué viene esta benevolencia por parte de las autoridades españolas, con la invasión que sufrimos. Aeropuertos abiertos, fronteras abiertas, costas a su disposición y aquí no reacciona ni Dios. Al contrario, todas las manifestaciones en contra de esta situación de alerta nacional, es sancionada o castigada, si no físicamente, sí verbalmente, pero en la Moncloa, que sepamos, todavía no han acogido a ninguno. Sánchez y Bego, abran los corazones, acojan menas, tengan compasión, den ejemplo, no sigan perjudicando a los españoles. A ver si así se les alejan las mentes de los negocios turbios y de esos presuntos casos de corrupción que les están ahogando y, muy probablemente les van a echar de la Moncloa.
Las puertas de la Moncloa no están abiertas ni para los españoles, no os creáis que debe ser fácil acceder al presidente, seguro que no. Se ha ido de vacaciones, según dicen algunos, con diez guardaespaldas, sabe que es bien querido por los españoles, dicho irónicamente, se entiende, por eso lleva un sequito tan abultado e indiscreto. Sabe que en cualquier momento y en cualquier lugar le pueden abordar "seguidores" para lanzarles piropos y otras lindezas. Si lo estuviera haciendo bien, si hubiera mirado por el bienestar de la gente, sería querido allá por donde caminara, pero es justamente lo contrario. Nos sentimos engañados y ofendidos con su gobierno, con la forma en la que viene regalando nuestros dineros, por su sometimiento a EEUU y a Marruecos, con su arrodillamiento ante Europa, por su pésima gestión que da como resultado el incremento meteórico de la deuda Pública, por no acabar con el desempleo, por su engaño a los españoles, por sus promesas incumplidas, todas aquellas que lanzaba a la cara de M. Rajoy, y que haría en cuanto llegara al Gobierno, y seguimos esperando se produzcan. Ha demostrado no tener palabra, ser como los demás, solo casta política parasitando las Instituciones, corrompiendo la independencia entre ellas, nombrando a dedo, como hacen todos a fiscales y jueces, procurando la impunidad de los corruptos, como hizo con los pringados en los EREs.
Conclusión, inundación de inmigrantes africanos, gente mucha de ella maleante, de robos y machetes o cuchillos, otros que tratan de imponer sus tradiciones y costumbres, de las que España tiene orden de dejar hacer y no intervenir, que la población aguante como pueda, que es lo que Sánchez y todos sus ministros han de estar pensando, y a jodernos todos. En la Moncloa, vigilancia y no entra ninguno.
Seguiremos...
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