Hoy, de nuevo, la banda de los ausentes no estará en la sesión de control al Gobierno, o sea, el Gobierno estará ausente, lo estará Willy Fog (Sánchez) y muchos de sus Ministros, como viene sucediendo. El capi y la marinería no irán al pleno en el que la oposición y demás fuerzas políticas tendrían que hacer preguntas "con trampas" a los que están arruinando el país, perjudicando el bienestar de la gente con su sistema de puertas abiertas y derroche de dinero público continuo. Digo lo de preguntas con trampas, porque el factor sorpresa es cero a pesar de que se trata de ejercer un control sobre la gestión gubernamental. Todas las preguntas se tienen que pasar por adelantado a los interpelados para que se las preparen y sepan de qué van a ser interrogados, es todo como muy de plástico, ¿no os parece? No vaya a ser que les cojan con las cartas marcadas y haya que poner fin a la partida de naipes, y es que hace poco ha comenzado, algo que me repatea tal como lo denominan estos infames: el nuevo curso político.
Esto empieza tal como terminó y , desde luego, no aprueban ni con ayuda de los profes, están todos cateados, deberían no haberles permitido presentar sus matriculas porque el nivel no da para seguir tirando el dinero como lo están haciendo. No se trata de socialismo sí o no, de comunismo sí o no, de izquierda o derecha o como se han inventado algunos: de extrema derecha, el asunto no va de márgenes del papel, ni de colores o signos, no vale ninguno, solo están en una revancha por el sillón y los votos, no hacen política, todos se desdicen de lo que decían defender hace un año, por ejemplo. Son oportunistas, a los que les importa un huevo el bienestar de la gente o cuánto la fastidien, solo están por sus intereses propios, por agarrar la gallina de los huevos de oro, por enriquecerse y hacernos a todos pasar por el ojo de la aguja de sus caprichos, mandatos, antojos y decretos. Por supuesto si no hay saqueo, no tienen interés en la política, se trata de alcanzar un rápido enriquecimiento personal y para sus partidos.
Hoy se ausentará las mitad de la banda por motivos injustificados de cara a los demás, y para evitar ser interrogados, son pasotas en lugar de políticos, y en eso están casi todos. Solo hay que ver cómo está el hemiciclo en cuanto expone alguien que a ellos no interese, se levantan y se van a tomar café, a echar un cigarro, a hablar por los pasillos, en los patios, el caso es seguir cobrando y ejerciendo la sinvergonzonería propia con la que se caracteriza la política nacional. Todos a cobrar dietas por asistencia a la cafetería del Congreso, eso sí, con precios especialmente rebajados, que a sus señorías no les llega el salario. Precios que serán posible, porque es de suponer que los suplementos los pagamos entre todos, y cuando digo todos, somos los que estamos fuera del Congreso, o sea, entre ustedes y yo. Esto es como cuando maquillaron las subidas de los carburantes, que por su cobardía no fueron capaces de intervenir el mercado y controlar los precios, y nos venden que el Estado, como si fuera algo que no tuviera que ver con todos nosotros, va a poner veinte céntimos para que no paguemos el precio del combustible tan elevado, so pedazo de... ¿Quiénes pagan esos veinte céntimos?, sí, nosotros, entre todos, siempre pagamos nosotros sus desmanes, su choriceo, sus privilegios, todos sus abusos, y su cobardía.
Sigan votando cloaca y del cieno no saldremos jamás. Lo malo es que todos están más o menos salpicados por la misma mierda. Hay que cambiar el sistema, las bases para que todo el poder no sea de la banda criminal política, sino de la ciudadanía. Los políticos han de estar a las órdenes de los ciudadanos y no al contrario. Han invertido el poder y nos lo hemos tragado, nos han acostumbrados a obedecer, a inclinar la cabeza y asentir, a ser unos mandados, y no reparamos en que somos los jefes, en que somos la mayoría, en que somos los que pagamos toda la fiesta, en que somos por tanto los anfitriones. ¡Reaccionemos!
Seguiremos...
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