Imagen: www.amuda.com
Ahora que tenemos noticias de Alvise como eurodiputado, llegamos a conocer que en el pasado mes de agosto le ingresaron doce mil euros de sueldo, pero poco después le ha llegado a la cuenta otros doce mil euros por dietas, cuando no han tenido actividad en ese mes, o que les dan a todos los eurodiputados 350 euros por firmar cada día, como premio por ir a su puesto de trabajo. Seguramente, la cabeza de la Unión debe conocer lo vago que han de ser muchos de los políticos, que tiene que ofrecer la zanahoria de los 350 € para que se animen a ir a trabajar, para que estén presentes en el parlamento, etc.
Esto es una vergüenza implantada en el Parlamento europeo, Dios sabe desde cuándo, que ningún político airea, porque saben bien que es un atraco al erario de los europeos, a la caja común de todos los participantes de ese chiringuito de mafia y corrupción. ¡Hay que ver que no se salva ningún club-chiringuito en el que intervengan los políticos! Después no quieren que generalicemos, pero es que nos lo ponen muy difícil, son como hormiguitas llevándose sacos de dinero en lugar de granos de arroz. Me da esa sensación, en mi mente veo una imagen similar, una fila de ladrones con antifaz negro, traje y corbata, llevando al hombro un saco azul serigrafiado con estrellas doradas y lleno de billetes de quinientos euros. ¿Por qué mi mente será tan creativa, mala o perversa, en cuanto se dirige hacia los actores mafiosos y corruptos, llamados políticos para más señas?
Sabemos que Van der Leyen promovió la compra masiva de vacunas para todos los países miembros de la Unión, pero también ha trascendido que era su esposo el que estaba haciendo el negocio del siglo con la dichosa pandemia. ¡No hay ética ni vergüenza!, solo un deseo irrefrenable de enriquecerse rápido y cuanto más mejor. Los políticos a las claras, están para lo que están, para permanecer en el cargo todo el tiempo que puedan, pues mientras esto suceda siguen con la mamandurria, los privilegios y saqueando la bolsa pública, los dineros de todos nosotros. Los políticos, como ya he dicho hasta la saciedad, olvidaron sus dos principales objetivos, según mi opinión, que son: Asegurar el mayor bienestar que sea posible para todos los ciudadanos, y hacer progresar al país en todos los sentidos que podamos imaginar, en todos los ámbitos, sectores o especialidades.
No solo tenemos que soportar el latrocinio de los gobiernos central y autonómicos españoles, sino que también debemos soportar la carga que supone otro chiringuito más que se rige por los mismos criterios de malversación, mafia y corrupción. Y a todo esto, luchando contra todos esos supuestos empleados nuestros, que llevan tiempo haciendo todo lo que pueden por vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos, como es el derecho a la libertad de expresión. No quieren que trasciendan las barrabasadas que comenten cada día.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario