Hace unos días nos enteramos que el Ayuntamiento de Granollers, no tuvo mejor idea que impartir unas actividades para niños, en las que les enseñaban a enfrentarse a la policía, a lanzar cocteles molotov, lanzar contenedores contra agentes y coches patrullas, también llamadas técnicas de guerrilla urbana. Eso, precisamente, no es promover la buena convivencia, ni inculcar ideales sanos en la mente de los más pequeños.
Una chiflada feminista de Unidas Podemos viene diciendo en diferentes debates que todos los hombres somos violadores en potencia, y claro, ha sido muy bien contestada por un periodista que le ha dicho que si las prostitutas son mujeres, ¿debemos decir que todas las mujeres son potencialmente prostitutas? La misma chiflada ha dicho que se debe prohibir que los niños en los patios de los colegios jueguen con pelotas porque ocupan más espacio que las niñas. También se ha atrevido con la coñofobia, diciendo que no se puede afirmar que el coño huela mal, en fin, que esta señora o señorita está para que le suban la dosis de la medicación que esté tomando.
Otra noticia ha sido que en Brasil se ha celebrado el primer concurso de belleza para niños trans, en un esfuerzo por feminizar a la población masculina infantil. Me parece ridículo fomentar unas actitudes o una feminización, a la que algunos niños pueden llegar por competir con otros, por enseñanza o aprendizaje de algún tipo.
En varios lugares de Cataluña, ante la constitución del nuevo gobierno socialista con acuerdos de independentistas y, parece, sometidos a ellos, aprovechan los pregones de sus fiestas para lanzar gritos contra la puta España y demás lindezas. Esto no se detiene, no quieren ser españoles, ni tener nada que ver con España, es el momento de hacer un referéndum para conocer quiénes son los independentistas, pero que voten con DNI y que quede a la vista su sentido de voto, para que finalizada la votación, se deje de abonar las prestaciones y ayudas a todas aquellas personas que estén desempleadas o en situaciones precarias socialmente, y se haga cargo la Generalitat de ellas. Lo mismo con los pensionistas catalanes independentistas, que se les deje de abonar sus pensiones de la caja nacional, y se las abone la Generalitat. Que se les dé de baja de las bases de dato de los centros de Salud y hospitales costeados con dinero público nacional, y que se haga con todo lo que de alguna forma haya sido costeado con dinero de España, escuelas, Universidades, etc., ya que lo quieren todo tan diferenciado.
Hay noticias desgarradoras, como la mastina a la que les han arrancado los ojos y abandonado a su suerte en Extremadura. Ese individuo o individuos, autores de tal salvajada, no solo hay que subirle la mediación, hay que encerrarlos varios años, ese o esos no pueden ser personas normales, han demostrado una crueldad impensable, son monstruos, seres peligrosos para la sociedad, vamos que si se les encierra de por vida, escoria que quitamos de las calles.
La policía británica busca en sus casas a personas que hayan participado en manifestaciones contra la inmigración masiva. Las autoridades siguen prefiriendo que sus ciudades o países se abarroten de gente intransigentes, que detienen el tráfico de una gran avenida porque es la hora del rezo y no tienen mejor lugar para hacerlo que bloqueando y deteniendo a todos los vehículos, o que sacan los machetes y te hacen filete, o que agreden policías, o que se dedican a cercar templos cristianos, catedrales, o que exigen que todos se conviertan al islam porque es la verdad para ellos. ¿Hasta donde vamos a llegar con estos subnormales?
Siguen autorizándose fiestas en las que se sueltan toros o vaquillas para que la indecente turba del pueblo los golpee, les hagan miles de perrerías, y públicamente, en medio de las calles del pueblo, pierda la vida de tanto golpe y excitación. De esa forma un toro o una vaquilla deja desgraciadamente de vivir por obra de unas decenas de animales bípedos, con la complicidad de los gobiernos, tanto los de sus localidades, como de sus Comunidades y el Gobierno central, todos cooperadores necesarios para que la salvajada tenga lugar para vergüenza del género humano.
El presidente Sánchez ha anunciado que se destinará una buena cantidad de dinero a la adquisición de comidas y carnes que se correspondan con los estilos de comidas de los musulmanes acogidos a cuerpo de rey, y después de esta noticia, todavía más. Encima que se les acoge, con lo endeudado que estamos como país, sin trabajo para todos los españoles, nos meten una invasión extranjera, que no comparte ideas, creencias, ni cultura, ni quiere adaptarse, y va el Presidente del Gobierno, no sé si del gobierno español o del marroquí, y suelta guita, como si el dinero para él no tuviera ningún valor. Si de lo que se trata es de que lleguen a convivir en paz y se adapten a nuestras normas y costumbres y las respeten, pues que coman lo que haya o se den la vuelta.
Son demasiadas noticias desafortunadas, como corresponde con una sociedad idiotizada, acomplejada, que no se impone a todas estas anormalidades, que no rige adecuadamente, por eso es necesaria estar medicada y subirle la dosis.
Seguiremos...
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