Desde hace
unos meses se vienen oyendo noticias sobre la firma de un acuerdo entre la
Unión Europea y Estados Unidos para reforzar el comercio y las inversiones. Se
conoce por las siglas TTIP (Transatlantic Trade and Investiment Parnership), o
lo que es lo mismo: Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión.
He leído un
poco al respecto y me he quedado flipado, les recomiendo que lean un artículo
de www.eldiario.es, titulado: 7 preguntas
sobre el TTIP cuya respuesta deberías conocer. Van a comprender que lo que
viene a hacer este acuerdo es una protección de la inversión extranjera, ese es
uno de los objetivos del TTIP. Lo del comercio está metido de perfil para
desviar la atención, pues como saben, con la globalización todos los países
venden donde quieran; ese no es el problema ni lo que viene a solucionar el
TTIP. Hacen una protección, a ultranza, de los grupos inversores y de las
multinacionales frente a las legislaciones de los países que firmen el TTIP. Al
hilo de lo expuesto, EEUU se niega a debatir sobre normas que puedan
condicionar a la banca.
Aquí se mueve
algo gordo y oscuro, del mismo modo que toda la negociación la están tratando
con bastante opacidad. Según mis pensamientos vienen a endeudar a la Unión
Europea, van a tratar de aprovechar la necesidad que los Estados tienen de
conseguir inversión. EEUU, de donde partieron las hipotecas basuras, todo ese
asunto de Lehman Brothers, que ha venido a provocar la crisis financiera
mundial; se erige en salvador de la economía europea. Pero EEUU, ha fijado un
objetivo: Europa, y quiere dar riendas sueltas a sus grupos inversores para que
hagan el Agosto con nosotros los europeos. Maniatan a los Gobiernos, impidiéndoles
hacer políticas diferentes a la refrendadas en el TTIP e impuestas por los
grupos neoliberales. Para asegurarse, obligan a crear un Tribunal de arbitraje,
de tal manera, que este haga prevalecer los acuerdos contenidos en el TTIP
sobre los sistemas jurídicos de los países de la UE. Además indican,
expresamente, que dicho Tribunal podrá imponer multas multimillonarias a los
países que no acaten el acuerdo al pie de la letra.
Para más “inri”,
EEUU obliga a que el TTIP se tiene que aprobar en su totalidad, no caben
enmiendas a su contenido (“un por cojones”) y, no prevén someterlo a referéndum
de los ciudadanos; a pesar de que va a ocasionar la modificación de ciertos
aspectos constitucionales.
Todo lo dicho
me recuerda la lectura del último libro que he leído: Confesiones de un Gánster
económico, cuyo autor: John Perkins, relata sus años de trabajo para la
Administración americana, realizando proyectos de infraestructuras, centrales
eléctricas, etc., para ofrecerlas a los dirigentes de países ricos en recursos
naturales. Ofreciéndoles grandes inversiones mediante créditos para endeudar a
esos países y hacerse con la voluntad de los mismos. Se hacían con la soberanía
de dichos países, con sus recursos, los endeudaban hasta las cejas y los pobres
se volvían más pobres, y los ricos se hacían más ricos; ¿les suena esto, verdad
que guarda un cierto paralelismo con lo que está sucediendo en Europa y todo
este cuento chino de la crisis?
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