Terminaron las
elecciones a la Comunidad catalana y, con ellas, todo el ruido que durante meses
ha ido martilleando las pantallas de televisión, los altavoces de las radios y
las hojas de los periódicos. Por fin llegaron al final porque estábamos ya de
catalanismo, independencia y de protestas, hasta el mismísimo.
Han sido meses
de revanchismo, principalmente, entre el sector independentista catalán y el
Gobierno central. Amenazas lanzadas en ambas direcciones, miedos y explicaciones
sin sentido y fuera de la legalidad. No me refiero solo a las argumentadas por
los independentistas, sino a las dadas por los miembros conservadores del
Gobierno, que aplicaban la constitución como mejor les parecía.
Hay que
reconocer que Mas ha sabido darle la vuelta al sentido de las elecciones Autonómicas,
hablando de que serían unas elecciones plebiscitarias. Al final, todos hablaban
de independencia sí, o independencia no; como si se fuera a votar en referéndum
por lo uno o lo otro. Las elecciones eran unas elecciones autonómicas normales
para elegir presidente a la Generalitat.
Puesto que Mas
ha hecho una campaña con ese carácter plebiscitario que él ha pretendido
imprimir, hay que pensar que al no alcanzar la mayoría de votos, debería
renunciar a sus objetivos. El pueblo catalán ha hablado en las urnas y el 48 %
de los votos han sido de los independentistas, mientras que el 52 % de los
votos han sido de los que consideran que quieren seguir siendo catalanes y
españoles. No ha quedado ratificada o refrendada la postura independentista de
Mas en las urnas.
Sin embargo,
atendiendo a los diputados obtenidos, las cosas son diferentes, en parte,
gracias a la injusta Ley electoral que tenemos en el territorio español, donde
no necesitan el mismo número de votos, cada partido, para conseguir un
diputado. O sea, no todos los votos valen lo mismo.
Los resultados
de las elecciones catalanas 2015 han sido los siguientes:
- 62 diputados Junts pel sí
- 25 diputados Ciudadanos
- 16 diputados PSC
- 11 Catalunya si que es pot
- 11 PP
- 10 CUP
A
la vista de los resultados, el gran triunfador de la noche ha sido el Partido
Ciudadanos, que ha logrado 16 diputados más que en las anteriores elecciones
del 2012. Batacazo estrepitoso del PP, que pierde 8 diputados y de Junts pel
Sí, que anteriormente la coalición CIU + ERC consiguieron 71 diputados, por lo
que han perdido 9 diputados. PSC pierde
4 diputados. Catalunya Sí que es Pot, no se presentó en 2012 y consigue 11
diputados. En esta coalición se encontraba PODEMOS y se esperaba un mejor
resultado. CUP, el apoyo codiciado por Junts pel Sí, ha logrado 7 diputados más
que en las elecciones del 2012, un éxito total para ellos.
Junts
pel Sí tratará de utilizar a CUP para seguir con su hoja de ruta y nombrar al
Presidente a la Generalitat, pero CUP ha dicho, por activa y por pasiva, sus
dos condiciones ineludibles, que para apoyar a MAS tendría que alcanzar la
mayoría de diputados y de votos, algo que no ha sucedido. Por otro lado, CUP
exige la puesta en marcha inmediata de las acciones para conseguir la
independencia de Cataluña; mientras que Artur Mas lleva en su programa una
carencia de 18 meses para hacer efectiva la independencia.
En
los próximos meses podremos ver cómo se resuelve todo este embrollo catalán.
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