C’s se
desinfla en su postura negociadora. Comenzó muy fuerte, parecía que venía a
meter las cabras en el corral, como vulgarmente se dice, pero lo cierto es que
las matizaciones que está imponiendo el PP de Rajoy, hace caer por los suelos
las exigencias de C’s.
C’s planteó
sus seis condiciones para la regeneración del PP, en un pacto anticorrupción
que va a quedar en aguas de borraja. PP solo se obliga frente a los individuos
de su partido que roben para lucrarse ellos mismos o para financiar ilegalmente
a su partido si tiene que ver con la función pública, o sea, que si es un
delincuente en toda regla, comete fraude fiscal, blanqueo de dinero, etc., el
PP no se meterá con él. Al PP no le importa seguir siendo la cueva de Alí Babá,
acogiendo en su seno a chorizos que no respeten las leyes y que nos roben a
todos, porque como sabemos, cuando dejan de cumplir con sus obligaciones
fiscales o tributarias con Hacienda, nos roban a todos.
C’s decía no
importarle los sillones, pero esta situación bisagra le hace sentir importante
e, indirectamente, pelea por su visibilidad en el futuro Gobierno; si yo pensara
lo contrario sería imbécil. Por tanto, aquí se está pactando algo más que la
propia investidura de Rajoy; se pactan políticas para aplicar en la nueva etapa
gubernamental. Se pacta la continuidad de las políticas del PP, los recortes,
la austeridad, la creciente pobreza, las privatizaciones, la caída de las
pensiones y el direccionamiento de la ciudadanía hacía la contratación privada
de los planes de pensiones y otras muchas articulaciones de medidas neoliberales,
que como hemos visto terminan con la clase media de nuestro país, dejando lugar
solo a ricos o a pobres. Así que los ricos, como hicieron a lo largo de la
historia tendrán a cantidad de pobres a sus pies suplicando trabajo a cualquier
precio; que es lo que están consolidando, una sociedad descalabrada, insegura y
que tenga todas las características para ser manipulada con poco esfuerzo.
El precio que
está en juego es altísimo, por eso estoy convencido de que el no apoyo a la investidura
del fatalismo político de la derecha española, es un éxito. No nos pueden
frenar con los mensajes pesimistas y las políticas del miedo que provienen de
PP y C’s. Que se metan sus políticas por donde mejor les quepan. Es la hora de
unirse toda la izquierda del país para decirle a Rajoy y a Rivera: “Gracias,
pero no. No nos interesan vuestras medidas restrictivas y amañadas”. Los
españoles queremos recobrar el bienestar conquistado y por el que tanto hemos
trabajado todos nosotros y, sobre todo, los que estuvieron antes que nosotros.
Si para ello hay que romper filas, se rompen y ya está. Si para ello hay que
aclarar el saqueo neoliberal que nos ha engañado con esta intencionada crisis, y
conocer la cantidad justa a devolver, habrá que hacerlo y responder solo por lo
que sea responsabilidad de los ciudadanos y no por la negligencia o maldad de
nuestros gobernantes, a los que habrá que pedir cuentas, encarcelar, arruinar,
embargar, etc. ¡Ya está bien! Todos los que nos han saqueado no pueden seguir o
cobrando del Estado, o viviendo de las transacciones de nuestros dineros en sus
cuentas de paraísos fiscales.
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