viernes, 2 de febrero de 2018

EL MAL RECUERDO DE UNA ESPAÑA POLÍTICA




La vida de por sí ya trae conflictos y problemas de diversa índole, a pesar de todo ello, nos empeñamos en complicárnosla un poco más, no llegamos a ser lo inteligente que se nos presupone. Podríamos estar viviendo una vida maravillosa y mágica, que es como es la vida en sí, pero hemos puesto en juego una serie de manías del pensamiento, voy a llamarles así a los intereses propios y egoístas de cada uno, que hace que las confrontaciones se den con demasiada frecuencia. Tenemos capacidad para darnos cuenta de lo que hacemos y de las consecuencias de nuestros actos, pero preferimos, en muchas ocasiones, no ser conscientes de ellos con tal de ir hacia donde nos interesa, aunque ello signifique afectar negativamente a otros. Los políticos son un claro ejemplo de lo que digo, les nombro porque su proceder es preocupante en la sociedad actual, están más presentes que nunca y siendo una minoría, está condicionando la vida de una mayoría. Se han dado el poder a sí mismos, con unas leyes totalmente estudiadas y sopesadas para tener ellos todo el poder en lo que han dado en llamar democracia, que como se oye en muchas manifestaciones, no lo es. El sistema actual es un rodillo opresor, vinculado a los intereses de los partidos, a los dictados de los empresarios de cierto peso y a los banqueros. Todo el sistema gira alrededor de los beneficios monetarios, del latrocinio continuado que cometen tanto los políticos como los empresarios y banqueros, como forma de debilitar a la sociedad española, endeudándonos a todos y haciéndonos sentir los culpables de las consecuencias negativas de lo que ellos hacen.
No hay político que valga un duro, perdonen que sea tan absolutista, pero siempre que se expresen en los términos de estar haciendo una competición electoral frente a los demás partidos, a mí me parece que sus palabras hablan de sus intereses como partido, que es en lo que están mientras la gente se empobrece cada día más, los trabajos son cada día más precarios, cuesta encontrar un puesto de trabajo, los jóvenes se marchan del país, los mayores de cincuenta años no encontramos empleo, los salarios cada día son más ridículos y las pensiones pierden poder adquisitivo a la velocidad de la luz. Los empleados del Gobierno se han creído ser los reyes del mundo y dictan normas que favorecen a los ricos, abandonando un poco más cada día a los pobres de este país. Al mismo tiempo regalan nuestros dineros en un país en el que se socorren a los que más tienen: rescate  bancario y de autopistas, ayudas a las eléctricas, se perdona a Volkswagen por el fraude medioambiental de sus coches, se perdonó también a Emilio Botín de defraudar dos mil millones de euros, se indulta a todos aquellos amigos de los políticos que pueden, no se les exige a ningún ladrón la devolución de los dineros robados, etc. Estos son ejemplos del desgobierno que estamos sufriendo, con total indignación e impotencia, pues las leyes, sus leyes, no nos permiten más que jodernos y aguantarnos. Ellos dicen que lo podemos enmendar votando dentro de cuatro años, votando con una ley electoral totalmente injusta y amañada desde hace décadas para asegurar el bipartidismo. Nosotros queremos una ley simple: una persona, un voto, y que cada Diputado cueste equis votos para todos los partidos por igual. No es más, no hay que marear más la perdiz, algo en lo que los políticos son unos maestros. Forman el taco, pagamos nosotros y ellos se llevan las comisiones por la cara, ese es su modo habitual de proceder. Se conceden las subvenciones que les parece, se ponen los sueldos que quieren, las dietas que les apetecen y cuantas prebendas tengan a bien, o sea, son unos empleados privilegiados. Además viven amparados en el aforamiento y pertrechados tras los cuerpos de seguridad, otros empleados públicos afectados por las leyes de la minoría política privilegiada, que son incapaces de ponerse a nuestro lado a la hora de detenerles por chorizos, manifestarse o desobedecerles cuando las órdenes no son justas… los palos siempre nos lo dan a nosotros, ¿han visto ustedes apalear a algún corrupto? Cuando parte de la población les ha hecho escraches de protestas por su modo de actuar contrario a los intereses de la ciudadanía, sacan una ley mordaza para amenazarnos y dan órdenes a la policía para que nos dispersen, total, esto es la democracia para los señoritos del cortijo llamado la España monárquica y constitucionalista.

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