Esperanza Aguirre no se querella
contra Granados porque dice no tener dinero para pagar abogados… ¡otro pacto de
no hacerse daño entre sí! Nadie se puede creer que eso sea de esa manera, ella
misma es abogada, sus dos hermanos son abogados y uno de sus hijos también es
licenciado en derecho, ¡cómo que no se puede defender!... no serán tan
inexactas las acusaciones vertidas por Granados contra ella. De nuevo estamos
ante una farsa como la que mantienen Bárcenas y el PP… otro claro pacto de no
agredirse. Hay muchos bravucones que se dejan comprar a bajo precio, les da
igual su honor si la cifra es respetable, esto es lo que parece hay detrás de
esos pasos atrás que dan ciertos personajes falsos de la vida política
española. Esta gente aburre.
Cristina Cifuentes también ha
sido señalada por Granados, otra que lleva toda la vida en cargos políticos de
envergadura y dice vivir de alquiler y tener en la cuenta corriente no más de
tres mil euros, algo poco creíble o es que tira y ha tirado el dinero por una
alcantarilla. También cabe pensar que los dineros estén a algunos miles de kilómetros,
por lo aficionados que son nuestros políticos a los tejes y manejes en paraísos
fiscales. La oscuridad de la política le da miedo a cualquiera, si te adentras
no sabes qué te encontrarás, hay de todo tipo de negocios ilegales y acuerdos
que afectan a la ciudadanía, pero para los cuales no nos consultan nada. Ellos
hacen y deshacen con nuestros dineros, posteriormente, nos enteramos de los
resultados, por lo general, que hemos perdido miles de millones. La casta
política nos saquea, siempre lo ha hecho buscando el rédito para sus partidos
y, como siempre digo, para sus familiares, amigos y para ella misma.
Hay momentos en los que me aburre
escribir de estos sinvergüenzas y, este, es uno de ellos. Justo en este
instante, me siento asqueado de los políticos, de sus métodos tan traicioneros,
de su egoísmo y de su desconsideración hacia la población. Es fácil sentir la
impotencia contra el sistema corrupto blindado que han edificado a modo de
dique, para combatir los ataques de los momentos de lucidez de ciertos sectores
de la sociedad. No dejan intervenir a la ciudadanía, somos colaboradores
necesarios para que esta gran cloaca, llamada Estado, siga existiendo y manteniéndose
en el tiempo gracias a nuestros dineros, a nuestros esfuerzos y a nuestros
trabajos.
Cuando alguien es de esos que se
contenta con decir: esto es lo que hay, no podemos hacer nada o se resignan preguntándose:
qué vamos a hacer si son ellos los que mandan. ¡Qué no!, no son ellos los que
debieran mandar. No podemos aceptarlo sin más. Hay que reventarle el kiosco, no
pueden salir con la suya, nos engañan y traicionan, juegan con nuestros
dineros, son nuestros empleados, hay que quitarles el mango de la sartén, hay
que echarles del barco, hay que arrojarles por la borda por corruptos. Es hora
de que la justicia y los fiscales digan y, sobretodo, hagan algo. Las condenas ridículas
son insuficientes, hay que dar toda la credibilidad a las investigaciones de
los cuerpos especializados de la policía y la guardia civil. Hay que acabar con
la mafia instalada en la vida pública de este país. ¡Reaccionemos antes de que
sea demasiado tarde!
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