Conforme los periodistas
investigan, descubren que hay otros trepas que han aparentado estar mejor
preparados de lo que están. Ahora le ha tocado a Carmen Montón, Ministra de
sanidad del actual gobierno del PSOE, en todas las formaciones políticas hay
manzanas podridas. Esta señora ha cursado un master en unas condiciones muy
parecidas a como lo cursó Cristina Cifuentes, por lo tanto, es de esperar que
tenga un final similar. De momento, ha argumentado tal como lo hizo aquella,
culpando a la Universidad de irregularidades, a pesar de haber obtenido buenas
notas y no haber ido a clase, no haber realizado exámenes, no tener contacto
con los profesores o haber pagado fuera de plazo, etc.
La ciudadanía está más que
aburrida de la poca vergüenza que tienen los políticos de este país. Estamos
hartos de los privilegios, de esa vida paralela que se han forjado para vivirla
de un modo excepcional, comparada con la que nos ha tocado vivir al resto de
los pobladores de este país. Queremos echarles a todos, no se merecen esa vida
distinguida, porque la viven a costa nuestra, no trabajan para mejorar la vida
de la ciudadanía, privatizan empresas públicas rentables, aprueban tarifas
prohibitivas para una buena parte de la población como la de la luz. Regalan el
dinero público y malversan o despilfarran, endeudando y empobreciendo al país. Retrasan
los avances tecnológicos, impiden que se pueda investigar porque recortan en
presupuestos, pero nada de esto les importa, solo cuenta para ellos que pasen
los meses y vayan cobrando al tiempo que van gestando su futuro que siempre
pasa a través de una puerta giratoria.
Estamos aburridos de tanta
indecencia, de tanta desvergüenza, de tanto cinismo e hipocresía. Tenemos que
ir a por otro sistema que no venga a ser más de lo mismo, no queremos seguir
sometidos a los dictados de una minoría corrupta y sinvergüenza. ¡Qué
casualidad!, solo tienen irregularidades universitarias los trepas y las trepas
políticas, yo no conozco a ninguna persona que no siendo política/o haya sido
acusado/a de aprobar un master por la cara. Son una mafia a la que le cuesta
reconocer que abrieron una sucursal en la Universidad para mejorar falsamente
sus curriculums, de manera que se pudieran distanciar sobre el papel que no por
inteligencia ni formación real. A pesar de que las irregularidades graves se
suceden, no hay ningún indecente de los que gobiernan que les dé por hacer una
ley para que los corruptos, golfos y sinvergüenzas en las funciones de un cargo
público no puedan volver a trabajar en su vida en un puesto de trabajo de la
Administración pública. Se defienden entre sí, esa es la regeneración que dicen
todos vienen a implantar en la sociedad española, esa es la credibilidad que
tienen nuestros políticos, se podrían ir todos a hacer muchas puñetas y tomar
aire fresco.
No se fíen de esta clase elitista
de baja condición moral y sin valores humanos, así como escasa sensibilidad y
avaricia descontrolada. Dejen que se cuezan en su propia miseria, ignórenles,
no merecen la pena, de cuatro palabras dicen tres embustes, son escoria.
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