jueves, 6 de septiembre de 2018

VESTAS MANDA A LA GENTE A LA CALLE

                                          Imagen: www.lanuevacronica.com

Hoy, lamentablemente, tenemos que volver a hablar de despidos, y no me refiero a los que todos los años por este tiempo se quedan sin empleo por ser final de temporada turística, sino a los empleados de la factoría Vestas, situada en León. La fábrica danesa de aerogeneradores quiere mandar a toda la plantilla a la calle, al tiempo que lo que pretende es deslocalizarse, bien a Argentina, bien a Rusia, buscando pagar una mano de obra más económica, en ningún momento se ha argumentado pérdidas ni nada por el estilo… quiere obtener mayores beneficios.
Vestas ha esperado el tiempo necesario para agotar el plazo por el que la Administración le podría haber reclamado la devolución de las subvenciones adjudicadas a dicha empresa.  Se han aprovechado del dinero público español para fabricar con menores costes, obteniendo los mayores beneficios, y ahora si te  vi no me acuerdo, todos a la puta calle que voy a recoger y os voy a dejar tirados. El Gobierno como un calzonazo, una vez más, a tragarse el atraco de dicha empresa y a quedarse con los parados de una firma que no presenta números negativos, si acaso, que no alcanza el volumen de beneficios que pretende obtener.
Para estos casos, son para los que yo soy muy drástico y pido al Gobierno, puesto que no es el primero ni el último, que vaya pensando en una ley de expropiación industrial. No se le pueden dar todas las ventajas a las empresas extranjeras que se ubican en suelo español, además de subvenciones de dinero público, y dejarlas marchar libremente. En los casos que tengan beneficios como en esta ocasión, hay que exigirles continuar la actividad industrial, y si dan una negativa por respuesta, hay que expropiar las instalaciones, la materia prima, las máquinas, los fabricados acumulados en las instalaciones y hacerse cargo la Administración de la fábrica… la plantilla está, solo hay que mandar a los dueños a sus casas. ¡Basta ya de abusos y chantajes! La Administración pública parece no tener amor propio ninguno o que el dinero público no le duele, siempre está argumentando que de hacerlo ningún empresario extranjero invertiría en España y no es cierto; no invertirán los especuladores granujas que llegan con la intención de chuparse las subvenciones, fabricar a menores costes y tener una ventaja con respecto a su competencia en el mundo. Cualquier empresario sensato aceptará que le arrebaten todo si quiere echar a la gente a la calle, llevándose la fábrica, teniendo beneficios. Lo que sería muy injusto, yo mismo no invertiría en un país, en el que te pudieran expropiar tu negocio cuando la Administración de ese país quisiera, que no es el caso que planteo.
Los políticos no sé qué sacan de todo esto para seguir argumentando lo que argumentan, siempre están del lado de los que aparentemente ponen la pasta, ¡qué casualidad!, pocas veces se equivocan y se ponen del lado de la ciudadanía. Si no nos protegemos entre nosotros, no van a venir de fuera a hacerlo. El dinero público no puede servir para dar ventajas a empresarios que tarde o temprano te dejan en la estacada, hay que despertar, hay que exigirles y asegurar lo nuestro. El bienestar de las personas pasa por tener un puesto de trabajo, es por ello que cualquiera que dice representarnos no puede permitir que estos empresarios con poco a ninguna sensibilidad humana, buscando más beneficios deje a un montón de personas en la calle, hay que articular la forma de pararles los pies a esos empresarios en esas circunstancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones