lunes, 21 de enero de 2019

EL NIÑO JULEN, LA NOTICIA DE LA SEMANA

                                                   Imagen: www.lasexta.com

Esta semana la noticia ha sido, indudablemente, la caída del niño de dos años, llamado Julen a un pozo de una finca de Totalán (Málaga). Mirado desde fuera parece algo inverosímil si no fuera porque lo asegura el padre, que decía iba o estaba a escasos dos metros del pequeño en el momento del trágico incidente. Es tan estrecha la abertura que cuesta trabajo imaginar que el niño pudiera haber caído al interior. Mi mente me dice que apenas tuviera una pequeña distancia un pie de otro, la propia de ir andando, le impediría caer limpiamente como parece que hizo, pues el padre estando tan cerca no pudo agarrarlo. La lógica me dice que entraría u pie, pero que la otra pierna quedaría fuera y con ello el cuerpo adquiriría una torsión que, seguramente, le impediría deslizarse al interior sin producirse roturas de extremidades, desgarros, etc. y sabemos de la flexibilidad de los niños, quiero decir, siguiendo mi intuición, que más bien, el niño quedaría herido y atrapado en la boca del pozo.
Ese atrevido pensamiento es el mío, en contra de todo lo que oigo, pero seguramente estoy equivocado, allí hay cantidad de personas especializadas en el tema: fuerzas de seguridad, protección civil, psicólogos, probablemente médicos, etc., que se habrán visto más de una vez en situaciones similares. Ellos son los especialistas, no uno que vierte unos pensamientos en la pantalla del ordenador sin formación alguna en estos casos.
De cualquier manera, si vamos o debiéramos ir hacia una sociedad de gente responsable, quién o quiénes deben hacerse cargo de todo el gasto e indemnizaciones que derive de este caso. Está medianamente claro que la empresa que realizó las prospecciones para hallar agua y no fue así, debió haber rellenado de nuevo las perforaciones que hizo hasta dejar completamente tapado el pozo inservible, en esto estaremos todos de acuerdo. Por tanto, esa empresa debe hacerse cargo de todos los gastos de una semana de trabajo, día y noche, de un montón de personas y uso de muchas máquinas especificas traídas de diferentes puntos de España para ayudar en el rescate del niño. Igualmente, si el final conlleva la muerte del niño por la caída y el tiempo que se ha llevado en el interior del pozo, que digan los jueces qué indemnización deben abonar a la familia de Julen y cuántos años de cárcel deben tener los responsables de haber dejado el pozo en ese peligroso estado de descuido.
Hasta que la justicia no actúe con severidad contra los infractores, delincuentes y demás personajes que se saltan las leyes o hacen lo que les da la gana, no iremos hacia una sociedad de personas responsables. La ley se debe saltar o no obedecer cuando a lo que obliga obedece a los intereses de una minoría y perjudica al resto. La ley no es ley cuando es fruto de la manipulación y los pactos ocultos de unos desalmados. Ya sé, hay que cambiar la ley, pero cuando el poder de hacerlo está en manos de algunos que se venden a esos poderes de la maldad y la desconsideración hacia el resto de la ciudadanía, solo nos queda la desobediencia. Esto no es ser un revolucionario, es dejar de ser un borrego.
Volviendo al caso del niño Julen, son demasiadas horas para un niño tan pequeño, si es que está en el interior del pozo. Ojalá le rescaten con vida y pueda recuperarse… ¡ojalá!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones