Ya estoy aburrido de las normas, no es que pase de ellas o no las cumpla, sino que no las atiendo, mantengo las distancias, evito los contactos o encerrarme con muchas personas y uso la mascarilla cuando lo creo conveniente, pero no comprendo cómo las normas se modifican según el tiempo y el espacio. Entre familia no más de diez miembros, pero en los establecimientos el aforo rebasa la cifra, en los autobuses y metros, también. No se puede ir de una localidad a otra, pero por trabajo sí se puede, ¿no puede estar infectado el que va a trabajar?, deberían haber localizado a todos esos que tienen necesidad de ir de una población a otra y tendrían que llevar continuamente test realizados con resultados negativos para poder estar pululando de un sitio para otro, al menos, si querían hacer un cierre real y efectivo. ¿Los políticos se han quedado todos, este puente, en Madrid, o viajaron cada uno a su tierra, junto a los suyos?, ¿alguien ejerce un control contra los que establecen las normas, o es que todos tienen justificados los viajes por motivos de trabajo?
Hace unos días el Ministro Ábalos se inventó un viaje a las islas Canarias con toda la familia, ¿también ellos viajaban por motivo del trabajo del Ministro?, pero los medios solo se han centrado en si el Ministro pagó de su bolsillo el viaje del resto de la familia o lo hicimos todos los españoles con nuestros impuestos. Dudarlo es razonable, porque antecedentes los hay y el morro de los políticos da para eso y mucho más. Personas, sin ningún motivo que lo justifique, salen de su localidad y de su Comunidad para irse a otra zona de la geografía española sin control alguno, saltándose las normas de no movilidad, como prevención anti-Covid. Normas, además, dictadas por ellos mismos.
Y ya que estamos hablando de descaro, y ya que se les supone son tan de izquierdas, tan rojos, etc., cómo es que no se les ocurre dictar una norma, una ley que nos conduzca a una igualdad real. Se me ocurre al leer que el salario medio en España, el año pasado, fue de 2.295 €, ¿por qué no nos pagan a todos los que estemos trabajando ese salario? Es un salario que se puede abonar puesto que es el resultado de repartir la masa salarial abonada entre el número de trabajadores que había el año pasado. Quiere esto decir, que las industrias, las empresas en general fueron capaces de tener unos beneficios y unas cifras de negocio que posibilitó abonar una cantidad en salarios equivalente a haber dado, mensualmente, a cada trabajador esos 2.295 €. Puesto a cambiar las normas, que tanto gustan a los políticos, y tras años de charlatanería en la que mencionan asiduamente la igualdad para regalar los oídos a la ciudadanía, que la hagan efectiva, que la legislen, ¿a ver si se atreven de una vez por todas? Se le podría llamar salario medio laboral, nombrado por sus iniciales: SML, y lo cobraría cualquier empleado de cualquier empresa, igual ayudaría a que se reajustaran muchas empresas, pudiendo emplear a muchas más personas, en lugar de abonar a una sola persona el salario de diez personas o más. Hay razones humanitarias para adoptar medidas como la expuesta, todas las familias tienen que poner la olla cada día, y a todos nos cuesta lo mismo los alimentos y todos los productos básicos y necesarios. La medida expuesta va no contra lo esencial, va contra la proliferación de la avaricia, del clasismo y del lujo innecesario. La medida nos hace ser una sociedad más protectora, más justa y equitativa. Ahora les toca mojarse a los que tantas normas dictan, muchas de ellas innecesarias o tendenciosas.
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