Aldama ha largado, ha tirado de la manta, y vaya si ha tirado, dos horas de declaraciones que ha efectuado la criaturita (https://www.youtube.com/watch?v=fk8N5hndPcQ), y a medio gobierno, incluido Sánchez les ha dejado implicados y salpicados de corrupción, negocios turbios, comisiones frescas, vehículos y propiedades que se han repartido sin pensar en nadie más que en ellos mismos. Negocios con México, con Venezuela, con China, etc., etc. Dineros que se han llevado por un tubo, y sin conciencia alguna del resto del mundo, mientras éste estaba azotado por la pandemia, Ministros y asesores, o el mismo presidente del gobierno que han viajado de un lado a otro, al parecer valiéndose del tráfico de influencia de Aldama, en fin, han quedado todos como lo que son una mafia corrupta.
Dice Aldama tener pruebas, pues es necesario que las aporte por su bien y el de la sociedad al completo, pues de ser así el Gobierno Sanchista no debiera estar ni un minuto más al mando del país, porque estamos en manos de gente corrupta y de cantidad de cómplices de corrupción, todos los estómagos agradecidos que no se han atrevido a denunciarles por sus fechorías en contra del pueblo español. Se han movido millones de euros no declarados, por los que no se ha tributado, y eso es pura traición contra el pueblo y contra un sistema que debiera alimentarse de los impuestos para ofrecer los mejores servicios públicos por el bien de la ciudadanía española.
A pesar de todo lo que ya sabemos hasta ahora gracias a las declaraciones de Aldama, no es ningún alivio o solución quitar a un títere para poner a otro, pues el sistema tiene sus bases, sus leyes o reglas, podridas, al menos, son deficientes, permiten que estas acciones innobles, e indecentes se sucedan sin control alguno, sin que haya base legal para una acción inmediata y una protección efectiva de los funcionarios o políticos que denuncien la corrupción que ven, o que pasa por su lado. Tampoco hay una independencia real de poderes, la fiscalía general del Estado la nombra el Presidente del Gobierno, y si ahora se trata de acusar al mismo presidente y a todo su gobierno, pues va a ser que no, que no va a actuar como debiera conforme a la gravedad de los hechos denunciados, no abrirá investigaciones serías, y sí se pondrá en modo abogado defensor de aquellos que le dieron el cargo y el salario de muchos miles de euros.
Aún todo lo declarado por Aldama, tienen que mediar las amenazas, si no el asesinato o el consabido suicidio del denunciante porque "no podía soportar más la presión". De momento, como era de esperar, el Gobierno junto con todos sus palmeros han empezado a zamarrearse para despedir las pulgas que les acosan, han comenzado ipso facto a hacer declaraciones en las que niegan todo lo que Aldama ha dicho ante juez y fiscal, habiendo quedado todo grabado, y a pesar de que ha dicho tener pruebas. El gobierno en su agonía se retuerce tratando de hacer desaparecer su implicación, su responsabilidad y culpabilidad en todas las acciones relatadas durante dos horas por el que iba por delante abriendo puertas, que los ministros, asesores y el mismo Sánchez han atravesado en busca de su enriquecimiento, pero ahora como cobardes que son, les falta valentía para admitir aquello que presuntamente, y según las palabras de Aldama, hicieron.
Seguiremos...
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