En la mente de mucha gente está presente que haber conseguido la victoria Trump significa que se va a retroceder en algunos aspectos y derechos, pero esto nunca debiera ser así, me explico, entiendo que progresar en la gestión es permitir que todo aquello conseguido por los legisladores anteriores, que sea bueno para la gran mayoría de la gente, se debe afianzar, llegue quien llegue al puesto de mando, y a partir de ahí, añadir gestiones favorables para el pueblo y para el país. Esto es de sentido común, no creo que alguien llegue y destruya por destruir, solo por el mero hecho de que tal o cual cosa la obtuvo alguien que ahora es oposición. Hay que oponerse a las actuaciones ilícitas, al robo del dinero público, a la malversación del mismo, a la corrupción en general de las personas o de los gobiernos, pero para el resto no hay que oponerse, sino arrimar el hombro por el bien general y ejercer un cierto control para tener la tranquilidad de que las cosas van por el camino correcto.
Sin embargo, por el hecho de haber ganado Trump las elecciones, ya muchos reaccionan negativamente como si fuera a hundir la economía, como si fuera a recortar derechos o expulsar masivamente inmigrantes. Quizás haya un poco de todo, no lo sé, pero en cualquier país se deben acometer las tareas necesarias para que ese país funcione lo mejor posible por el bien de todos, ya se verá, pero no vengan ya con las ideas negacionistas y pesimistas, permitan que vuestro Presidente aterrice en la Casa Blanca y comience a marcar directrices, comprueben los resultados y entonces aplaudan o protesten, pero háganlo con razón y a la vista de las consecuencias de las acciones que el Presidente dicte. Igual sorprende a muchos que antes le criticaban, y no digo con ello que Trump sea bueno o malo, no presupongo nada, pero hay que dar tiempo y observar resultados, antes que pasar a la acción, pues solo ha ganado las elecciones, que yo sepa no ha hecho nada más por el momento.
En América y en el resto del mundo, ha de ocurrir algo para que nos demos cuenta de que todos somos ciudadanos del mundo, del mismo mundo, que todo lo que hagamos afecta de algún modo a todos, que la contaminación, los efectos de las guerras, las tragedias, el dolor que se provoca, se contagia, se transmite por los medios de comunicación, por el viento o por el agua. Al final todo nos llega a todo, auténtica globalización del bien y del mal, así que debemos cuidar mucho lo que hacemos. Todos tenemos capacidad y conocimiento de que podemos hacer las cosas bien o mal, producir daño y dolor, o no, y de que vivimos en una gran comunidad de seres humanos, ¿Por qué no dejamos de rivalizar para empezar a colaborar y cooperar? ¿Por qué no somos capaces de ser personas buenas desde lo más profundo que somos? Nadie nace con un cuchillo bajo el brazo, ni lleno de odio hacia los demás, todo es aprendido, demos la mejor enseñanza a los que van viniendo, hagamos un mundo cada día mejor para los van creciendo o naciendo. Para ello, los que puedan han de tomar las mejores decisiones, dejando de ser seres clasificados en tal o cual club, con tal signo y bandera. La patria es única, el mundo, la Tierra, el Planeta, único hogar de todos, procuremos una vida digna para todos. Tratemos de alejarnos cuanto podamos de todo lo aprendido y programado, veámonos como punto de partida, solo como el ser humano que somos, sin más aditivos de ninguna clase. Es esto, tal vez, lo que nos falta, desclasificarnos de todo lo que nos han dicho que somos y de lo que nos han hecho creer. Todo nos lo han ido echando encima y nosotros hemos aprendido a transitar con esa carga sobre nuestros hombros y dentro de nuestras cabezas. ¡Desembaracémonos de todo ese peso! Encontremos la identidad que somos, la energía de vida que nos asiste, y fluyamos con ella. Todos somos lo mismo, y cuando lo veamos y sintamos, y tomemos conciencia de ello, los demás tendrán cabida en nuestra vida, nos importará lo que les pueda suceder, cómo vivan, y querremos que sean felices.
Seguiremos...
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