De España como tierra con una situación determinada, por su orografía, por su patrimonio cultural y la gran mayoría de su gente, bien. Sin embargo, como todo, tiene la otra cara, la de los desalmados que no sabiendo dónde están de pie, la gestionan como el culo, perdonen la expresión, pero hay que llamar a las cosas por su nombre y no puedo ni quiero seguir reprimiendo mis sentimientos hacia esos malos gestores de lo público. España podría estar mucho mejor de lo que está si no hubiera sido saqueada durante décadas, antes porque solo había uno que se creía que todo le pertenecía, después porque llegaron unos pocos que montaron un chiringuito para ostentar todo el poder, someter por su leyes a toda la población española y manejar a su gusto y antojo todo el dinero recaudado en forma de tributos, sanciones y demás tasas inventadas por cualquier motivo con tal de meter sus sucias manos en nuestros bolsillos.
Vivimos bajo el abuso y la usura de los políticos y sus Instituciones, establecidas a su imagen y semejanza, o sea, reflejo de su sinvergonzonería y de su golfería, cuando no de su corrupción más salvaje y despiadada; valiéndose de cualquier circunstancia y pretexto para robarnos, para enriquecerse a nuestra costa, haciendo negocios ocultos a nuestras espaldas, recibiendo comisiones a todo trapo, pagando dos y tres veces el valor de las cosas o de las obras, amañando adjudicaciones, saltándose las leyes, troceando los concursos para poderlos dar a dedo a sus empresarios amigos, pactando dineros que recibían sin comunicarlo al fisco, no tributando y dando el peor ejemplo del peor español que se pueda llegar a ser, insolidario con el resto de la sociedad española, privando de los mejores servicios públicos a todos porque se llevan el dinero a espuertas. Esta es la realidad de lo que ha pasado en España, por eso España no es lo que pudiera haber sido, y por eso acumula una abultada deuda pública de la que ninguno del Gobierno habla jamás. Solo suelen decir que crecemos más que el resto de los miembros de la UE, pero siempre omiten hablar de lo que debemos, ¿para qué sirve generar más si al mismo tiempo debemos cada día más y más, dónde está la bonanza?
Sé que todo lo que diga solo es una versión simplista de lo que sucede, pero no deja de poner el dedo en la llaga, llegando a ser molesto para el sistema, lo comprendo, y que no me aparto de principios paralelos y cercanos, si quieren repetitivos, pero es mi visión de lo que acontece con estos malvados gobernantes, que solo pugnan con los partidos de al lado para que no los echen, para que no consigan más votos en unas próximas elecciones, no hacen otra cosa. Los principios de trabajar para asegurar, contar viento y marea, el bienestar real de la gente, solventar sus problemas, conseguir un mejor reparto de la riqueza, o hacer progresar al país en todas las áreas posibles, les queda muy lejos de sus propios objetivos: permanecer en el poder, someter a la ciudadanía a sus dictados y saquearle cuanto puedan. Hay poco más, la casta política se ha convertido en muy previsible, puesto que siempre van a lo mismo, a conservar la gallina de oro si es que la tienen bajo su poder en estos momentos, o tratar de agarrarla si es que no son sus poseedores en estos instantes, y así se pasan toda la legislatura, los unos y los otros.
Al haber conducido el país tan mal, queda mucho por hacer, pero es imposible que lo aborden gente de tan bajo nivel moral, ético, falto de honestidad, falto de coherencia, falto de integridad, falto de conciencia y falto de amor. Son personas que están empeorando cada día la situación futura que se nos plantea, ahora permiten que los inmigrantes ilegales invadan nuestro país, que causen desestabilización cultural, peligrosidad en las calles, más pobreza para todos, se está gastando cantidad de millones en manutención y alojamientos, que pagamos sin necesidad alguna. Siguen ciertos casos de presunta corrupción vinculados al mismo Gobierno, y a familiares del propio Presidente del Gobierno, casos que han costado un riñón, dineros con los que algunos se han enriquecido al tiempo que todos nos hemos privado de servicios y nos hemos endeudado indirectamente y sin quererlo. Dineros que nunca aparecen ni son devueltos, autores que nunca son juzgados con la contundencia que requieren los casos. La que dirige es gente indigna, que lo hace muy mal y nos sale muy cara.
Seguiremos...
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