Imagen: tabiberia.es
Ya sé que estoy un poco pesado con este asunto, pero como veo que la gente no se entera, habrá que seguir erre que erre de vez en cuando. Los políticos siguen con su estrategia de comprar servicios a las empresas privadas, no permiten hacer ciertas tareas desde la pública y se la compran a la privada. ¡Que es más caro, no importa!, fortalecen su relación con los grandes grupos empresariales externos, que les ayudan a financiar sus partidos, a ir dopados a elecciones o, simplemente, le dan comisiones por la contratación. Los políticos hacen algo muy extraño, cierran alas de hospitales, aumentan la contratación con clínicas privadas, y al mismo tiempo construyen hospitales públicos nuevos. ¿Por qué no dedican el dinero que hace falta para contratar dignamente al personal sanitario necesario para dar fluidez en la atención de los enfermos? ¿Por qué no hay citas para tu médico? ¿Por qué hay que esperar siete, ocho o nueve meses para que te realicen una prueba que necesita tu médico para poder diagnosticar tu dolencia? ¿Por qué si asistimos a urgencias de un hospital te lleva por la cuenta más corta tres, cuatro o cinco horas? ¿Por qué tienes que esperar un año para que te intervengan quirúrgicamente?
Vuelvo a decir que lo privado se ha colado de perfil en esta sociedad y se ha normalizado por conveniencia de los que han gobernado y gobiernan, que han visto una puerta abierta a no desprenderse de dinero público en primera instancia, pero no para mejor emplearlo, sino para robarlo o regalarlo. El Gobierno español, el del PSOE, el actual, el progresista, aún no se ha dado cuenta que Marruecos no es ninguna provincia española, por eso seguimos en shock todos los españoles cuando nos enteramos que España regala cantidades ingentes de dinero público al Estado marroquí, a un país con un Rey rico, multimillonario, que por lo que sea tiene cogido por sus partes nobles al Presidente Sánchez, y éste no deja de promover y aprobar, con sus ministros, miles de millones para regalarlo a Marruecos, para la dotar a su policía de equipos de protección que les faltan a nuestros cuerpos de seguridad y se los regalamos a la policía marroquí. Les compramos flotas de vehículos nuevos, etc., y seguimos sin entender nada de lo que hace este miserable gobierno.
Sin embargo, tan socialista como dicen ser, no promueven la sociedad de la colaboración. No se centran en su ciudadanía, sino que la empobrecen sin pudor alguno. ¡Vaya papelón que han hecho con la población valenciana afectada por el temporal! Los han dejado a la deriva, sin ofrecerles una mano durante días. Convirtieron, de salida, el asunto en un problema político PSOE-PP, a ver quién afeaba más la postura del contrario, y mientras la gente con el agua al cuello, con las calles llenas de barro y montoneras de coches que impedían transitar por las calles. La gente sin ropas, sin muebles, sin casa que poder habitar, sin camas donde descansar, sin comida y sin agua potable que beber. Pero la pugna PSOE-PP era primordial y esencial para ambos partidos que, como digo, no han estado a la altura de las necesidades de la población afectada. Hay cantidad de personas desaparecidas por no llamarles muertas, como estrategia para que no reclamen masivamente ni a los gobiernos ni a las aseguradoras. Si oficialmente están muertos ya son motivos de reclamación en firme y de que les compensen, bien los gobiernos por su dejadez y desatención, bien por no haber previsto mediante obras imprescindibles que una subida de agua provoque tal catástrofe. Amén de las licencias para construir que los políticos han concedido en lugares inapropiados, zonas inundables, etc., u obras que dejaron de hacer para impedir lo sucedido.
Los políticos se nos han situado enfrente, y no solo como hemos visto por el asunto de Valencia, sino desde hace años y décadas, nos dan migajas de pan para que nos contentemos, pero no hay colaboración y sí mucha confrontación, saqueo, robo y corrupción. Es en eso en lo que están estas malas bestias de la gestión, de la pésima gestión del país.
Seguiremos...
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