Los Estados de los países del mundo, salvo pocas excepciones, dicen ser demócratas, se llaman Estados de Derecho, tienen códigos penales que, supuestamente, castigan ciertos comportamientos delictivos relacionados con el dinero, pero al mismo tiempo, algunos de esos Estados albergan paraísos fiscales, permiten entidades bancarias que enmascaran dineros de procedencia más que dudosa, de la droga, del tráfico de armas, de la corrupción, etc., y nadie hace nada por poner fin a esos oasis de la delincuencia monetaria y el empobrecimiento de sus respectivos países, pues dejan de tributar por miles de millones de dólares, de euros, o de la moneda que sea. Al mismo tiempo, dicen perseguir el tráfico de drogas o armas, pero lo cierto es que dan cobijo a esos delincuentes, más bien al dinero que ellos mueven, que es mucho en relación con cualquier negocio legal, con el agravante de que no tributan en sus países, después lo blanquean, y a disfrutar como ningún otro mortal de su enriquecimiento ilícito. Hay personas en todos los países que viven muy por encima de lo que las actividades conocidas de esas personas, les permitiría. Hay que investigar con más constancia, no hay que quitarles el pie del cuello, hay que seguirles, si hace falta las veinticuatro horas del día, no hay que dejarles vivir, ellos se lo han buscado. ¿Cuántos poderosos estarán metidos en esos turbios negocios del crimen, la droga y las armas? Quizás por eso nunca se ve la luz al final de este túnel de delincuencia.
Todos los paraísos fiscales se han de desmantelar, porque es mantener mundialmente una estructura que ayuda y promueve las acciones criminales y delictivas de todo tipo. Los dineros han de estar a la vista de todos, en cuentas bancarias normales, hay que tributar por lo que cada uno genera, en porcentajes similares, nada de ventaja a los poderosos. Las ventajas hay que dárselas a los que menos tienen y más necesitan, ¿Cuándo va a entrar esto en las cabezas de todos aquellos que tienen la potestad de hacer las leyes? Esto de los paraísos fiscales es una vergüenza mundial a los ojos de los ciudadanos decentes, es una anomalía democrática y legal, es el anti sistema de todos los que meten sus dineros de dudosa procedencia en esos entes mafiosos y corruptos, especialistas de la ocultación de los dineros manchados con sangre y muerte, dineros que provienen de prácticas criminales. Es el anti sistema mundial de todos los países que albergan paraísos fiscales, es el carácter nada democrático, y sí mafioso y corrupto, hasta criminal de los dirigentes de los países que admiten tener un paraíso fiscal dentro de sus territorios. Son sabandijas peligrosas, no son dirigentes al uso, son criminales con caretas de demócratas, y el resto del mundo calla, será porque de algún modo se vale de las relaciones de esos delincuentes metidos a gobernantes y a políticos de tercera jugando en una división como si fuera de primera, pero solo porque tienen más poder adquisitivo que los demás. Juegan con dinero manchado de sangre y que causa muchas muertes en el mundo, son promotores de la desgracia en el mundo, son escoria a los mandos de ciertos países que colaboran a que el mundo sea un espacio más peligroso e inseguro.
Muchas reuniones de los "G" y el número correspondiente, pero de ninguna sale la decisión de una mayoría que exija poner fin a esta aberración del comportamiento humano. Un comportamiento que se tornado en despiadado, salvaje, inhumano, criminal, asesino, y suministrador de sustancias peligrosas para la salud, que está arruinando la vida de millones de personas en el mundo. Ningún dirigente mundial pide públicamente que se ponga fin a esto, ¿Por qué?, pues seguramente, porque tengan el mismo talante mafioso, corrupto, asesino y criminal que todos los que dejan su dinero en esos paraísos fiscales.
Seguiremos...
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