jueves, 8 de octubre de 2015

ABOCHORNADO DE LOS POLÍTICOS

                                                  Imagen: www.fon2.org


¿Por qué se habla tanto de política? Porque se entromete en nuestras vidas y trata de dirigirlas. Pone límites y dice lo que debemos hacer, cómo tenemos que hacerlo y cuándo. ¿No es lo suficientemente inquietante?
Lo malo es que el nivel de nuestros políticos sea tan bajo en todos los sentidos: moral, ético y humano. Es por ello, que se hace necesaria la intervención de la población. Los ciudadanos debemos estar atentos a sus movimientos y dispuestos a exigirles leyes justas, así como que las cumplan.
Ahora que se preparan para las próximas elecciones, comienzan las verborreas y se dejan ver por las calles, visitan fábricas, tratan de estar cerca de los ciudadanos y de ciertos colectivos que le son de su interés, tan solo, para conseguir sus votos. El resto del año han sido ignorados, como el conjunto de los ciudadanos.
En la precampaña se dedican a sacar los trapos sucios de los otros, y prometen, tímidamente, lo que posteriormente incumplirán. Nuestros políticos no están a la altura de las circunstancias actuales ni de las necesidades de la gente de este país. No ofrecen verdaderas soluciones. No muestran preocupación por las mismas. Lo que hacen muy bien es dar rienda suelta a la lengua. La lanzan como misiles hacia los demás candidatos de los otros partidos políticos. ¡Estoy avergonzado!, ¡me siento abochornado!, la gran mayoría debería estar en sus antiguos puestos de trabajo, si es que tuvieron alguno, además de haberse chupado tropecientos años en sus partidos.
Hay una distancia real, en muchos sentidos, entre los ciudadanos y los políticos, tanta, que ha originado ese sentimiento, que muchas veces se ha vociferado en las manifestaciones: ¡Que no nos representan! La distancia la han marcado ellos cuando han legislado en contra de los intereses de nosotros. Cuando fijan un SMI de poco más de seiscientos euros o cuando legislan para dejar sin prestaciones a los parados, o familias sin ingresos. Cuando dejan a dependientes sin la ayuda correspondiente para sus tratamientos y cuidados. Cuando favorecen a empresarios y banqueros, al mismo tiempo que facilitan el despido de los trabajadores. Cuando permiten a los jueces que  empleen diferentes varas de medir a la hora de juzgar, según sea la clase social del delincuente. O cuando se toleran los casos de corrupción, en los que se roba dinero público, y donde muchos de ellos están involucrados. Hay mucho más, pero sería interminable y nos hartaríamos de tanta podredumbre.
Por todo ello, claro que nos interesa la política, por la necesidad de dar la vuelta a todo este engaño en que la han convertido. Lo nuestro lo tenemos que defender, y no podemos dejar que el sistema blindado de privilegios de unos pocos, siga dirigiendo los pasos de cuarenta y siete millones de habitantes. No podemos consentir que unos sinvergüenzas en minoría, refugiados en las Instituciones, nos ninguneen. A ellos les gusta calificar de anti sistemas a todos los que no piensan como ellos, pero son los únicos responsables de que los ciudadanos sensatos pensemos que el sistema, tal cual es usado por la clase elitista política, hay que modificarlo casi al completo. Yo no voto para darle poder a gente que me robe, que me engañe o que me joda. ¿Y usted?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones