El PSOE con el
cuento del rechazo a la celebración de un referéndum en Cataluña, ha ido
arrinconando a PODEMOS, dejándole hasta el final para negociar con ellos, y
ahora sale con que la actitud de PODEMOS es la que impide llegar a acuerdos o
que no han querido sentarse a negociar, cuando desde el principio, PODEMOS, es
el único partido que ha puesto las cosas claras sobre la mesa. Es el único que
ha ofrecido modalidades para formar Gobierno, lo que ocurre, es que el PSOE,
ante cada paso dado por PODEMOS, se ha sentido ofendido. Tiene un complejo de
inferioridad tal, que facilitarle las cosas, o colaborar con ellos, lo
interpreta como querer suplantarle.
Ayer, el PSOE,
por fin accedió a reunirse con las fuerzas de la izquierda, el que debiera de
ser el lado político e ideológico natural del PSOE. Sin embargo, cometió el feo
de reunirse al mismo tiempo en un salón contiguo con CIUDADANOS, ¿queda un poco
desconsiderado, no creen?, pero bueno, el PSOE sabrá lo que se hace. Quizás,
todavía dolido, trató de devolver las ofensas, que según ellos, les ha
propinado PODEMOS.
Los mayores
del PSOE, porque me niego a llamarles con la cursilería: “Barones”, ya son
millonarios y han olvidado a aquellos muchachos movidos por unas ideas, que
luchaban, incluso en la clandestinidad. Como digo, ahora son adinerados gracias
a las influencias que adquirieron mientras ocuparon ciertos cargos políticos,
por lo que fueron fichados para los consejos de administración de
multinacionales o empresas de primer orden, aunque no supieran nada de la
actividad o el producto que aquellas empresas comercialicen. Esa gente hace
tiempo que dejaron de ser de izquierdas. Hace tiempo que dejaron de sentir como
la gente de izquierda. Y son los mismos que hacen presión en el partido PSOE de
centro, para que pacten mejor con la derecha, que con la izquierda. El socialismo
y el “obrerismo” ya pasaron a la historia. Las luchas por los derechos
ciudadanos ya se han acabado, a los sindicatos se los han cargado mediante
subvenciones y órdenes que contenten a la patronal.
El PSOE está
tratando de preparar el camino por si vamos a nuevas elecciones, y juega a
culpar a PODEMOS de la potencial imposibilidad de llegar a acuerdos, que no es
más que su propia incapacidad de liderar el proceso de cambio, conformando un
Gobierno de izquierda. El PSOE no entiende el proceso democrático del derecho a
decidir. O sí lo entiende, pero está mirando de reojo, como están haciendo
muchos, el veinticinco por ciento del PIB. Tal como dije hace unos días, si en
tu familia se quiere independizar un hijo o una hija, ¿qué hacemos?, ¿debemos
someterlo a votación del resto de los miembros de la familia?, ¿no, verdad? –
es una decisión personal, pues en una región debe ser del mismo modo. Eso es
respetar, sin embargo, oponerse y retener a la fuerza, solo crea rebeldía y
malestar, por eso se incrementa el número de independentistas. La solución es
votar, que voten los catalanes, y decidan lo que quieren hacer, dónde desean
estar, o con quién.
Todos los
territorios de España lo que tienen que hacer es industrializarse, ser zonas
prósperas, todas y cada una de ellas, para ser autosuficientes en conjunto o
por separado. Considero que es más fuerte un proyecto común, que estando cada
uno por su lado, pero el problema es que España carece de un proyecto como
país. Se cree que con las subvenciones europeas y el turismo ya está todo
hecho. Hay que producir, hay que adquirir la mentalidad Española y comprar lo
que produzcamos nosotros, productos españoles aunque sean algo más caros, debemos
defender lo nuestro, que representa trabajo para nosotros. Hay que poner fin al
desempleo, pero teniendo en cuenta que los empresarios no lo van a hacer. Se
puede inventar el país de nuevo, trazando nuevas líneas que se distancien de
los inversores usureros, que endeudan al país. El Estado tiene que saber que es
un ente creado por todos los ciudadanos y mantenido por todos nosotros, para
adoptar las medidas que nos solventen los problemas y nos gestione todo lo que
es de todos. Si nosotros decidimos que así ha de ser, tendrá que ser así.
Debemos mandar nosotros, no como hasta ahora que han invertido el sentido de
las cosas y solo nos han dejado el papel de sometidos a los dictados del
Estado.
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