Ya hemos
llegado a la inútil situación de no pactos y nuevas elecciones. Ya estamos en
las puertas de tener que desembolsar otros 160 millones de euros. Ya van a
ingresar dinero los partidos en sus respectivas mochilas. Al menos, nos debemos
preguntar si esto es un premio por no haber sabido hacer su trabajo. Además, ¿qué
van a decir en la campaña?, ¿de nuevo cada uno con su mantra y culpando a su
oponente del desastre de las negociaciones?
La ciudadanía
no está para más fiesta de este tipo, para promesas a incumplir o para más
pactos anti natura. Lo mejor hubiera sido eliminar las campañas, todos
conocemos a todos, así que los resultados serán parecidos, ¿Qué vamos a estar,
en bloqueo continuo hasta que alguien salga, por cansancio o pesadez, en unas
elecciones?
Se ha puesto
de manifiesto que la ley hecha a medida del bipartidismo no es efectiva para la
llegada de más fuerzas, para que florezca la diversidad ideológica, y mucho
menos para que se queden. Las leyes o normas por las que se rige todo esto de
los pactos, las elecciones, etc., han quedado un tanto anticuadas. Sin embargo,
en España las cosas funcionan así, siempre a posteriori, “nos acordamos de dar
flotadores, cuando se nos han muerto ahogados muchos compatriotas”. Somos
incapaces de prever lo que vaya a suceder, nos es más fácil seguir siendo el
burrito bien adiestrado que hace lo que se les mande, que no se complica
pensando en posibles soluciones a los problemas. Cuando se nos viene encima el
techo, lanzan el grito: “Sálvese quien pueda, y salen corriendo”.
El caso es que
estamos como antes del 20 de Diciembre, pero después vamos a estar peor: con
una situación política similar y con 160 millones de euros menos. Los votantes
vamos a seguir votando, aproximadamente, a los mismos, ¿Qué va a pasar
entonces?, ¿qué hay previsto en ese caso, o seguimos con el Gobierno en
funciones por los siglos de los siglos? No sé si la cantidad de mangantes que
han aparecido en esta legislatura servirá para que los que hasta ahora no han
querido ver ni oír, vuelvan a recobrar sus sentidos y su cordura. Espero que la
gente se de cuenta de la jaula en la que nos tienen metidos, de que nos han
vendido una falsa democracia y cantidad de miedos que se han esforzado, y
mucho, en difundir entre la población, con tal de condicionar el voto de los
más débiles.
Llegamos a
esta situación, de nuevo, por la falta de creatividad de unos gobernantes que
se han acomodado al sistema blindado de privilegios, que ellos mismos crearon
para su propio bienestar, para darse poder y blindar ciertas ventajas frente al
resto de la ciudadanía. Se podría haber resuelto este bloqueo de miles de
maneras, pero todos callan como putas porque van a cobrar de nuevo, y van a ser
protagonistas otra vez. El juego político tal como está actualmente concebido
comienza a rodar. El tiempo pasa y la pasta se la siguen llevando, cada mes el
pelotazo de cuatro mil y pico de euros, no se han puesto de acuerdo, o sea, no
han cumplido con su trabajo, pero como la ley lo permite, ¡a empezar!, se ponen
en la casilla de salida y comienza otra partida.
Estoy
avergonzado del sistema y de los políticos que cuando gobiernan no cambian las
cosas, solo saben despotricar del contrario, pero son poco efectivos.
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