domingo, 10 de abril de 2016

MÁQUINAS Y HOMBRES

                                                           Imagen: fuentelatina.org


Hace algún tiempo presentaron el coche de Google, aquel que no necesita ser conducido y te lleva, tranquilamente, a dónde le hayas dicho que quieres ir. Ahora, otra empresa ha presentado un microbús que, igualmente, funciona sin la necesidad de que nadie lo conduzca. Estos pequeños ejemplos nos demuestran que hoy en día hay tecnología suficiente para que las cosas fueran distintas, pero cualquier adelanto ha de luchar contra el sistema. Posiblemente, si todos los vehículos lo hicieran todo ellos, y con toda la seguridad de que seamos capaces de imaginar, nadie tendría que sacarse el carnet de conducir, ¡adiós autoescuelas, adiós!, ¡adiós compañías de seguro, adiós!
Debemos estar preparados si pretendemos hacer un óptimo aprovechamiento de la investigación, pues todo tiende a la automatización, lo que supone una sustitución de la mano de obra de las personas por la implantación de máquinas que hagan lo que hasta ahora vienen haciendo los humanos. Esto lo vemos en las fábricas principalmente, donde las plantillas han descendido al tiempo que han entrado otro tipo de máquinas más inteligentes, más eficientes y, por tanto, con mayor rendimiento productivo. Además, pueden trabajar las veinticuatro horas del día, no piden vacaciones, no enferman si se someten a un buen mantenimiento preventivo, y cuando se amortizan no cobran salario, ni se paga seguridad social por ellas. Todo son ventajas para el empresario, que tampoco tiene que discutir nada con ellas, ni le plantean subidas, recortes horarios, conciliación familiar, negociar un convenio, etc.
Con todo ello, lo que vengo dibujando es un panorama diferente al que ha venido siendo el normal desde hace cien años. El cambio se va produciendo poco a poco, lentamente, pero afecta a todas las empresas en mayor o menor medida. Las plantillas de hace años se han visto reducidas en todas las empresas, porque las máquinas facilitan el trabajo, lo suelen hacer más rápido, y en muchas ocasiones con una terminación imposible para el humano. Las máquinas son buenas aunque nos dejen sin trabajo, solo que esto nos quiere decir algo, que el sistema ha de ser diferente y que si el género humano fuera inteligente, nada egoísta y nada avaro, aprovecharía el trabajo de las máquinas para obtener más tiempo libre disponible para todos, y beneficios mejor redistribuido para todos. O sea, que crearíamos una nueva sociedad más equilibrada y menos basada en los dineros, en la que incrementáramos la convivencia, el amor y la felicidad. Ya sé que esto parece un sueño para muchos que no son capaces de imaginarlo, ¿por qué otros sí podemos hacerlo?, ¿por qué otros creemos que se puede vivir de otra forma? Estoy convencido de que una sociedad diferente es totalmente posible, y las máquinas, ya que es el tema que me ocupa hoy, no son nuestras enemigas; tampoco lo son los avances tecnológicos, muy al contrario, nos ayudan a fabricar con mayor calidad y perfección, así como a obtener mayor producción, y eso no es malo.
Hasta que cada uno de nosotros no sienta a la humanidad como responsabilidad suya, a la que no se puede abandonar, dejar morir en la miseria, de hambre o por acción del terrorismo o las guerras; nada de lo que hagamos tendrá un verdadero sentido, ni arrojara los frutos que son de esperar de seres inteligentes. La mente de cada uno de nosotros ha de ir parando y amansándose en la lucha a la que nos ha abocado esta sociedad egoísta, que actúa a través del miedo, la explotación y la represión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones