viernes, 9 de septiembre de 2016

HAY SALIDA




Yo no mando nada pero quiero lo mejor para todo el mundo. No excluyo a nadie aunque muchos estén dando pie para que se les olvide, porque esos mismos son los que más ayuda necesitan. Hay dolor, claro que hay dolor, solo hay que entrar en las casas de las gentes y se puede percibir que hay dolor, en unos casos enfermedades, en otros muertes, en otros confrontaciones, descontento, etc.
La aceptación es necesaria, pero siempre habrá algo que hacer, por eso no debemos cruzarnos de brazos, buscar, abrirse, colaborar, amar sobre todas las cosas, abrazar, acariciar, consolar, acompañar, hablar y besar. Nos merecemos amor porque estamos hechos de amor, necesitamos reír y también llorar, debemos sentirnos y sentir a la gente. Nosotros, todos, somos importantes y a la vez efímeros para la vida. Ella continúa con nosotros o sin contar con nuestra presencia, por eso digo que somos importantes pero no imprescindibles.
Nos sentimos impotentes para solucionar el problemas de los demás y, en muchas ocasiones, los nuestros. Quisiéramos hacer mucho más pero tenemos limitaciones para alcanzar el final deseable, pero no por ello vamos a abandonar o nos vamos a arrinconar ni vamos a paralizarnos por el miedo; siempre podremos hacer algo más, así que vamos a por ello. Sigamos luchando, unas veces lo haremos por nosotros mismos, pero no dejemos de hacerlo por los demás. Lo último será quedarnos inmóviles, vencidos y quejándonos, eso no tiene que suceder. Nuestro amor tiene que darnos fuerza para seguir, porque en ese momento límite pensaremos en el otro y no en nosotros. Solo existe él o ella cuando las circunstancias lo requieren.
Todos nos vamos a ver así, enfrente de la enfermedad, de los males o de la muerte si ya no hubiera remedio o es demasiado tarde. Esta es una realidad, el fin siempre es el mismo para los mortales, nada lo va a cambiar, al menos nada de lo que hasta ahora conocemos. Estoy aquí, quiero trascender la vida y la muerte, no siento miedo alguno, me siento sólido como una roca y al mismo tiempo lloro por ti, deseo que te dejes ayudar, mejor dicho que comprendas que tú te puedes y te debes ayudar. Nadie puede hacer nada por ti que tú te niegues a aceptar e incorporar a tu vida, a tus costumbres, a tu día a día. Es duro, ya lo sé. Se sale de lo que estamos acostumbrados, de las ideas con las que nos han educado, lo sé; pero a veces no hay más remedio que confiar y apostar por algo, ¿no crees? Pues esa es la actitud que quiero transmitirte hoy, ese es el motivo de mi escrito. Si tienes una verdadera necesidad de ayuda y una auténtica apertura y disposición, ya puedes estar atento o atenta porque vendrá la información por algún lado.
Siempre te asediará la información que necesitas, buscarás algo y allí cerca estará, se presentará delante de tus ojos, si no la ves es porque no estás siendo cuidadoso o cuidadosa en el mirar. Si alguien te refiere algo, te dará una clave, una información, un mensaje que te pondrá en contacto con lo que necesitas; esto funciona así, por increíble que parezca. Es cuestión de estar presente y atento/a, siempre se abrirá una puerta, existirá una salida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones