Hacen con la gente lo que
quieren, me meto en la redes sociales, en particular en twitter, y tanto los usuarios
como los medios de comunicación no dejan de hablar de Venezuela… ¡qué hartura!
Alguien da la orden para distraer la atención de la gente, y todos entran al
trapo, Venezuela para arriba, Venezuela para abajo, que si Maduro, que si la
Asamblea constituyente y, a partir de ahí, todo lo que se le ocurre al
personal. Lo que no se dan cuenta es de que esto no sucede casualmente, está
calculado para que se deje de tener el foco de atención en el engaño de los
números de la bajada de desempleados, en cómo están cobrando fianzas a todos
los delincuentes adinerados y dejándoles en libertad. De cómo ha mentido el
Presidente Rajoy en su comparecencia como testigo en la Audiencia Nacional, o
de cómo mintió Ana Pastor cuando era Ministra de Fomento y dijo en los medios
de comunicación que si llegaba el rescate de las autopistas no nos costaría ni
un euro a los españoles. Venezuela sirve para quitar el foco de la corrupción
perversa, continuada y sangrante del PP, en los pocos medios que habilita el
Gobierno para terminar con ella, porque es su corrupción y para liquidarla
tendría este Gobierno que hacerse el haraquiri. Así que los disturbios de
Venezuela, el arresto de nuevo de Leopoldo López y Ledezma sirve para seguir
dando pábulo a lo que sucede a miles de kilómetros y olvidar lo que sucede en
casa… el PP ha de estar contentísimo con esta práctica borreguil que también le
ha salido.
Ya se hartarán y volverán a
PODEMOS y a toparse con la realidad de Cataluña, ahora se esfuerzan por enseñar
lo que es un país lleno de revueltas, a ver si de esta forma se les quitan las
ganas a los independentistas. De esa manera, las imágenes harían la labor que
la política debería haber hecho. Rajoy no ha querido dar la cara en este
problema, se ha escondido como un caracol debajo de su caparazón y está a la
espera de que se aburran y decidan continuar anclados al resto de España,
porque no debemos olvidar que de momento Cataluña es un territorio que forma
parte de España. Otro tema es que como adultos, algunos de nuestros hijos se
quieran independizar, no vamos a votar toda la familia para permitírselo,
tendrán que decidirlo ellos, pues lo mismo sucede con los catalanes… son los
hijos que se quieren ir de casa y a lo mejor se equivocan y, tal vez, deseen
más tarde volver, ¿echaríamos a nuestros hijos, les diríamos que ya no pueden
volver a casa?, pues a los catalanes, a nuestros hermanos catalanes debemos
permitirles que se marchen si quieren y que retornen cuando vivan su aventura
en solitario. Hay que dejarse de rencillas y rencores, hay que cambiar el chip,
todos tenemos que poner de nuestra parte para hacerles la vida más agradable a
nuestros familiares, amigos, vecinos… también a nuestros paisanos los catalanes…
¡no pasa nada! Hay que utilizar la cabeza y también el corazón, debemos
construir una sociedad más humana, y eso se consigue ayudando, comprendiendo,
respetando, facilitando, colaborando, estando disponibles… amando.
Una forma de proceder diferente,
dará como resultado una sociedad distinta.
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