¿A qué vino lo que ha pronunciado
Trump, acerca de poner la embajada americana en Jerusalén, como capital de
Israel?, ¿le tendremos que llamar pirómano?, porque lo que va a hacer es
incendiar la zona, tendrá necesidad de vender armas y para quedar bien con su
país y los potentes empresarios del sector de la muerte (las armas), va a
provocar el fallecimiento de miles o millones de personas.
Hay que utilizar la cabeza para
hacer el bien y no para crear conflicto. ¿Tan difícil es acabar con las guerras?,
¿tanto cuesta hacer una llamada al líder del país con el que se tienen
asperezas y concretar una cita?, ¿no es más humano e inteligente solucionar los
conflictos hablando y poniendo cada uno de su parte para evitar sufrimientos
innecesarios? ¿Se imaginan que esto sucediera entre dos presidentes de
Gobiernos de dos países que no se hablan desde hace décadas y se sentaran, se
pidieran perdón, abrieran sus fronteras, compartieran sus adelantos, su
progreso, se ayudaran y todos vivieran mejor?, ¿no es este proceder más humano
e inteligente que mantener la ira y el odio entre vecinos? Igual digo para los
sectores religiosos, hay que confraternizar con los conocidos, con los amigos,
con los vecinos, con los del otro lado de la verja, etc. Hay que eliminar
fronteras y barreras entre los pueblos. Hay que fomentar el amor y los valores
humanos, así como la educación. Hay que hacer del mundo un lugar maravilloso
donde todos los seres vivos podamos vivir en paz y con las necesidades básicas
cubiertas. Hay que olvidar o dejar atrás, la imposición de ideas. Hay que poner
en común las ideas de todos para tratar de hacer un todo más coherente y
compacto para el bien de todos. Hay que dejar de sentir miedo a los
desconocidos y a lo desconocido. Hay que abrirse a la vida, dejando la
negatividad y los malos pensamientos en el cubo de la basura. Hay que salir a
la vida dispuestos a vivirla, a compartir, a progresar y a amar. Hay que mirar
al otro como a un igual, ni superior ni inferior, con los mismos derechos,
procurando de verdad que esté en la misma situación que uno mismo. Tenemos
todas las posibilidades y todos los medios para marchar todos a una, es una
forma diferente de percibir al otro, aceptándole, comprendiéndole, amándole y
deseando para él lo mismo que deseo para mí.
Trump, no eres mejor por vender
más armas, el éxito no está en el triunfo de la venta y menos cuando se vende
muerte. El éxito está en sentirte cada día más útil a la humanidad, hacer más
bien por ella, ser más justo con todos, ser más honesto y amar más a la
humanidad, desear que todo nos vaya mejor a todos cada día. En eso estamos
algunos mientras otros siguen anclados en el error. Es un error forjar la vida en
el imperio material, porque tarde o temprano comprenderás que nada es tuyo… lo
tienes que abandonar, el sufrimiento del apego a tu fortuna, a tus edificios y
a tus negocios, te perseguirán hasta el último día de tu vida. Hay que reducir
el nivel de complicación, hay que saber ser rico haciendo bien y ayudando a los
demás para que vivan mejor, si no es así ¿qué sentido tiene ser rico? Un día mi
padre quiso justificar al rico mientras hablábamos de la posibilidad de que me
hubiera tocado una primitiva, y le contesté que quizás lo primero que haría es
hacer un comedor social para dar de comer a los que menos tienen… bueno, fue lo
primero que me salió de dentro. Yo no soy más bueno que nadie, ni compito para
serlo, no, al menos con otros, pero mi ser, afortunadamente, está en un punto
que me hace sentir y recordar, constantemente, a los otros, de lo cual me
siento muy feliz. Los demás me importan y por eso expreso estas cosas que
escribo, porque sé que se pueden cambiar las cosas, solo hacen falta pequeños
gestos para provocar como acaba de anunciar Trump; pero, igualmente, solo hacen
falta pequeños gestos para que confraternicemos todos y el mundo sea un paraíso
para todos los habitantes del Planeta. Las autoridades mundiales están cometiendo
un error… presentarse a las convenciones mundiales representando a su país en
lugar de a la humanidad. Todos los dirigentes acuden a ver qué consiguen para
sus países… ¡error!, debieran presentarse para ofrecer toda su colaboración
para poner fin a las desgracias de las personas. Este pequeño gesto modificaría
los resultados finales.
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