En las últimas horas hemos tenido
una oleada de acciones que vuelven a ponernos enfrente de la locura
generalizada:
- Una
joven drogada atropella a un pelotón de ciclistas en Mallorca, se los lleva a
todos por delante sin verlos y sin frenar, en las imágenes que pudimos ver en
televisión, todo lo que se le ocurre es ir hacia la parte delantera de su coche
para ver cómo ha quedado. Uno de los ciclistas ya ha fallecido.
- Se
produce una batalla campal en Cornellá, donde tres jóvenes son heridos graves
por los golpes propinados por unos salvajes que les golpearon con palos y a los
que le asestaron varias patadas, incluso, después de yacer en el suelo y sin
conocimiento. Uno de ellos está en la UCI muy grave.
- El
régimen de Bashar al-Asad gasea a la población de Duma en Siria en la que
mueren cantidad de personas inocentes. Una técnica de guerra totalmente
prohibida internacionalmente y que no es la primera vez que utiliza. Mata a
gente de todas las edades y no pasa nada. Rusia apoya al régimen del dictador
sirio y EEUU dice va a responder a ese ataque con un nuevo ataque contra las posiciones
de Bashar al-Asad. Cualquier día se lía la marimorena.
- Hungría
hace su propia lucha contra la inmigración y blinda sus fronteras con
alambradas electrificadas y concertinas.
- El
Periodista Federico Jimenez Losantos responde a la puesta en libertad del Sr.
Puigdemont, por parte de la justicia alemana, amenazando a los 200.000 alemanes
que residen en Mallorca, a los que les llama rehenes, o que pueden comenzar las
explosiones en las cervecerías de Alemania, etc. Utilizó un tono claro de
llamada a la venganza y al odio contra los ciudadanos alemanes dentro y fuera
de España.
- Se
celebra la convención nacional del PP y se llevan quince minutos aplaudiendo a
Cristina Cifuentes, la que presuntamente no cursó el master que engrosa su currículo.
¿Qué quiso demostrar el PP con este gesto o cuando se atrincheró diciendo que
pasara lo que pasara ellos se debían defender entre sí?, ¿no se les cae la cara
de vergüenza?
- El
PP trata de censurar una obra de teatro: “Autorretrato de un joven capitalista
español” de Alberto San Juan, en un pueblo de Granada. Quizás la connivencia
delictiva entre el empresariado y los políticos les refleje demasiado.
Esto es solo un botón de muestra,
amén de los asesinatos de violencia de género, la falsedad de nuestros
políticos, que dicen ser muy serios y cumplir con la ley cuando se la están
saltando constantemente. El peligro en el que los insensatos dirigentes
mundiales tienen sumida a toda la humanidad, por diferentes razones. Los
especialistas en el caos y la miseria solo son capaces de repartir eso y en el
mundo hay cantidad de gente peligrosa, inconsciente, que desgraciadamente tiene
el botón rojo al alcance de sus manos. Mientras crean miedo y dirigen las
miradas de las gentes hacia el foco que les aterra, ellos se emplean en lo que
verdaderamente les interesa: mover miles de millones en tal o cual negocio, por
lo general sucio, lo que justifica que previamente tengan que distraer las
miradas de las gentes. ¿Qué mundo están creando algunos y nosotros consintiendo?
España sigue perdiendo el carro
del progreso y del futuro, sigue sin invertir en investigación y desarrollo,
prefiere seguir privatizando y regalando dinero a los que les mantienen como
partido político, es en esa España en la que creen. Nos vamos marginando para
ser en el futuro los camareros de Europa, porque se regalan los dineros
públicos en lugar de emplearlos en industrializar el país y potenciar la
investigación. Tenemos gobernantes ciegos, absurdamente inútiles, que solo
están haciendo cálculos para una o dos legislaturas, las suyas, y eludiendo sus
responsabilidades con la gente y con el país. Engañan, se enriquecen y se
marchan… llegan otros y lo mismo… la población española cada día más pobre y
con menos derechos, ¿hasta cuándo?
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