Debo no entender nada de cómo
funcionan los cerebros de nuestros políticos, y no me vale que todos los
políticos de todas partes del mundo funcionen parecido, eso no es ningún
consuelo, yo tengo que ver con los que si lo hacen bien nos beneficia a la ciudadanía
española, y si lo hacen mal, nos fastidian a todos. Desde mi punto de vista,
los políticos debieran hablar de nuestros problemas y de las fórmulas para
solventarlos, pero en lugar de esto siempre están hablando de lo mal que lo
hacen los contrarios, así como de su deseo de alcanzar el poder, el sillón e
imponer no se sabe muy bien qué políticas, porque como digo siempre están en la
competición por los votos.
Dónde están los proyectos de
país, dónde están las medidas para terminar con el desempleo, con la precariedad
laboral, los sueldos ridículos, la tremenda temporalidad, la falta de
aspiraciones y futuro, cuándo se va a dejar de atemorizar a los mayores que
desconocen si algún día un político cogerá un micrófono para anunciar que se
acabaron las pensiones. Puede ocurrir que algún día hayan endeudado tanto el
país, que al no poder hacer frente a los pagos, nos embarguen el país y pasemos
a ser una colonia de otra nación. A mí no me sorprende nada, todo es posible
cuando llevamos años en manos de insensatos, irresponsables, caraduras,
sinvergüenzas, golfos, mafiosos y corruptos. Creo que no me he dejado atrás
ningún calificativo de los que bien les definen a esos inútiles, que por la
acción del dedo de algunos poderosos le nombran títere oficial del gobierno de
tal o cual país. Algunos creerán que soy un mal pensado, pero los hechos que se
suceden en la vida política del pelotazo y la privatización, que es la que nos
ha envuelto en los últimos años, abundan en el despropósito de la gestión
gubernamental.
La noticia no es que se peleen
entre ellos, sino que nos han estado robando durante toda la historia conocida
de España. No creo que nadie haya nacido solo para ser un piñón de un engranaje
deteriorado, que amenaza con destriparnos por falta de control y seguridad de
todo tipo. Las personas somos mucho más, de ningún modo, somos los espárrines
de los políticos que incumplen con su función prioritaria: asegurar y mejorar
el bienestar y la vida de la ciudadanía. Debemos buscar la forma de liberarnos
del control de los tiranos. No hemos venido a esta existencia para vivir la
vida que los mafiosos nos dejan vivir, sino la que queremos y nos merecemos
vivir.
Cuando esa casta minoritaria se
enroca y no escucha a la ciudadanía, debe tenernos enfrente, le debemos
desobedecer en todo cuanto nos traten de imponer injustamente. Hay muchos tipos
de violencia, y legislar en contra de la ciudadanía, es uno de ellos. No solo
va a ser violencia lo que Zoilo y sus cómplices dicen es violencia. Las ollas
de presión están muy a tope, y los políticos deberían poner de su parte y
escudarse menos en que los cuerpos de seguridad les defiendan a ellos. Los
políticos han de trabajar más y que su trabajo sea de calidad, lo que
significa, que se ajuste más a la vía que vengo reclamando: trabajar por la
gente para solventar los problemas y para que todos podamos vivir dignamente.
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