Nadie es imprescindible en esta
sociedad, pero todos hacemos falta para algo. En cualquier momento del día
estamos haciendo alguna cosa necesaria, unas veces para nosotros, otras para
ayudar a alguien. Somos máquinas que hacen trabajos de cualquier tipo, somos
capaces de especializarnos en los más variados temas o apartados. Podemos
aprender a realizar técnicas diversas, porque tenemos esa capacidad, la de
aprender, y si queremos podemos perfeccionar lo que aprendemos, pues la
experiencia nos lleva hasta un límite que nosotros podemos rebasar cuando comprendemos
por qué se realiza así y para qué se realiza así. Muchas veces podemos entender
que hay formas de mejorar la acción, la función de lo que hacemos, esto sucede
casi siempre, tenemos intuición e inventamos.
El ser humano es eso y mucho más,
lo hemos infravalorado y considerado solo mano de obra. La sociedad paga
peonadas, esfuerzos, horas de sacrificio como si fuéramos animales de trabajo,
incluso con las famosas escrituras han tratado de manipularnos y chantajearnos:
“ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Todo cambió desde el momento en que
algunos aprendieron que podían vivir a costa del esfuerzo de otros. Se acabó el
trabajo colaborativo, conseguir objetivos comunes entre todos, ahora entre
todos conseguimos los objetivos que se marcan unos pocos. Esa es la directriz o
inercia social que anula a las personas, que empobrece a las gentes, porque
solo interesan brazos para trabajar, no cabezas que piensen, eso puede llegar a
ser peligroso. No hay que dar tiempo para ello, así nos llevan con las horas de
emisión basura en la televisión y en la radio. Circo político, procesos
condenatorios que nunca llegan hasta que vayan prescribiendo los delitos,
futbol y morbo rosa, la basura mayor del reino. Pero la gente sigue enchufada a
la basura porque sus mentes las han condicionado al punto de no resolver por sí
mismas. Quieren que le den su dosis de basura diaria, su entretenimiento, ya
que sus neuronas se están atrofiando de no usarlas. Tienen que rellenar el
tiempo con algo porque el grado de pobreza intelectual ha tocado fondo, no
leen, no consultan información en internet sino que se dedican a jugar, a
perder el tiempo, de nuevo, a entretenerse, no saben qué hacer con su tiempo,
han perdido toda la creatividad de no desarrollarla.
Este es un tema personal, muy
particular, pero si no se llega a ver es que se está ciego. Así está casi toda
la población, falta de visión y preocupada por llegar a final de mes, que es
otra de las estrategias sociales, llevar a la población a ese filo de la
navaja, a la situación crítica de pobreza existencial en todos los niveles.
Necesitas estar preocupado por conseguir un puesto de trabajo, por conseguir
dinero para vivir, trabajando aun no llegas a final de mes, y todo eso que no
te deje pensar en otra cosa que en conseguir mejorar económicamente, como si el
resto de capacidades y tu desarrollo personal, que te podría aportar mucho más,
incluso, mejoras económicas, no existiera. Es una verdadera lástima, como se
está desaprovechando al ser humano.
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