Hoy escribo muy enfadado con los
fabricantes de ordenadores portátiles. Como saben estas navidades he estrenado
un portátil de marca Lenovo que viene con Windows 10, pues bien, las
actualizaciones de Windows me tienen más que harto. Las he anulado como he podido,
porque no te dan la opción, claramente, de indicarle que nunca quiero que se
actualice. A pesar de ello, constantemente sale por la derecha del portátil una
indicación de que hay actualizaciones e, incluso, en muchas ocasiones al
iniciar, cuando lo conecto, se lleva como ayer por la tarde una hora actualizando
y yo sin poder hacer uso de él.
Cuando finaliza de actualizar te
ha modificado todo el pequeño orden de cosas que tú ya habías conseguido para
acomodarlo a tus gustos, o sea, la personalización que tú ya tenías, la manda
al diablo y se presenta como quiere Windows 10… y esto jode cantidad. Yo tenía
el touchpad (el mouse incorporado) desactivado porque para escribir es más
cómodo y seguro, puesto que a veces sin querer le rozas y se cambia de renglón,
escribiendo en otro lugar diferente al previsto… vamos, un desastre. Es
incomprensible que lo que haga el ordenador, por deseo de su fabricante, anule
las preferencias del usuario. Prometo que una vez conseguí tener el ordenador
lo más parecido a como deseaba, no toque nada más. Aun así, llega tu hijo, que
es el que sabe de esto y te culpa de haber hecho algo que desconozco haber
hecho, pues solo enciendo el ordenador para escribir, consultar algunas cosas y
ver algunos videos en youtube. No entro en programación ni historias de esas,
pero el ordenador solo, algún día, al iniciarse se mete en las actualizaciones
y lo joroba todo.
De nuevo he tenido que buscar
información y creo haberlo dejado a mi gusto, que es bien poco: no tener
incordiantes actualizaciones automáticas de Windows Update y que el mouse
incorporado en el portátil no me fastidie, ambos los he deshabilitado, espero
que esta vez dure un poco más. Le temo como a una vara verde los momentos de
encender y apagar el portátil, porque siempre han sido los instantes
aprovechados por el chino que tiene dentro para hacer de las suyas.
Los fabricantes, en su afán de
ahorrar, dejaron hace tiempo de incluir en los productos un libro de
instrucciones. Cuando era pequeño y se compraba algo en casa, hay que ver los
buenos libros de instrucciones que acompañaban a los aparatos que se adquirían.
Posteriormente, les acompañaban cuatro hojas que decían bien poco y se entendían
peor. Ahora ni siquiera eso, los aparatos a veces no tienen instrucciones, bájelas
de internet o búsquese la vida como mejor pueda. Eso sucede con este Lenovo,
que tiene una cantidad de teclas de funciones con dibujitos que no sé para qué
sirven y no hay nada que lo explique. Es una desatención y desconsideración
impresionantes hacia los clientes por parte de los fabricantes. Vivimos en un
mundo deshumanizado y eso se percibe en cada acto de la gente, este por ejemplo
es uno de ellos. Te gastas el dinero en un producto suyo, pero al fabricante le
importa un rábano si le sacas rendimiento, si lo entiendes más o menos, si te
sientes cómodo con su fabricado, etc. Lamentablemente vivimos en un mundo en el
que las personas no importan si no es para trabajar, pagar impuestos y
consumir. La vida y la felicidad de las personas a nadie les importan, ¡qué
triste!
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