Mañanita de manifestación en
Sevilla contra los recortes en sanidad, contra la privatización en cubierta y
contra el deterioro en general de los servicios públicos sanitarios. Una
situación que nos afecta porque los recortes reducen el número de profesionales
de la sanidad, lo cual hace que los tiempos de espera para ser atendidos,
intervenidos o que nos realicen pruebas se dilaten en el tiempo. Pero todo esto
no es suficiente o no parece importarle demasiado a la gente. En la calle, en
Sevilla, podríamos estar manifestándonos unas cinco mil personas, si Sevilla
tiene una población de millón y medio de personas, ¿dónde estaba ese casi
millón y medio?, ¿estaban sentados cómodamente en sus casas, en la cama o en
los bares tomando cervezas?
Falta cultura responsable de
compromiso, de solidaridad y de exigencia de nuestros derechos, ¿dónde estabas
tú que no te he visto? Este no era un acto político sino ciudadano, convocado
por la Marea Blanca, para evitar que siga empeorando este servicio esencial
para conservar la salud de las personas. Pero ya digo, parece no interesar a
una gran mayoría de la ciudadanía que se cree que las cosas se arreglan porque
caen, del cielo, solucionadas o bendecidas. Si no las peleamos y nos mostramos
a los caraduras que prevarican cuando tienen que tomar decisiones que afectan
al resto de la gente, van a seguir haciendo lo que quieran en nuestras narices.
La masa ciudadana ha de ser tal que acongoje… ¡es la única manera de hablarle
de tú a esa gentuza!
La mañana era soleada aunque
fresca, ha reinado el orden y el buen ritmo de los tambores que abrían la
manifestación delante de la cabecera, y nos ha dado compás al cuerpo. Hemos
cumplido con nuestra obligación y tan solo al llegar al punto final previsto,
en la Plaza Nueva, delante del Ayuntamiento, algunos han desplegado una
pancarta de Vox, seguramente para que se hable en los medios de ellos, y
alguien se ha encarado, les ha roto la pancarta, ha intervenido la policía y
todo se ha terminado. Es el único tropiezo acontecido en la mañana en la que
algunos sevillanos hemos decidido salir a la calle y protestar con nuestra
presencia para decirle a los políticos que tienen potestad para tomar medidas,
¡qué la sanidad no se vende, no se privatiza, que la sanidad no es un negocio y
que ha de ser pública y de calidad!
Varias asociaciones en Carmona
han fletado un autobús que nos ha facilitado el desplazamiento hasta el lugar
desde donde partía la manifestación. Posteriormente, nos indicaron dónde nos
recogerían, y estoy muy agradecido a los organizadores y colaboradores, que
tan bien nos han recibido, atendido y
con los que hemos compartido este acto de manifestación ciudadana.
Esto es muy fácil y la gente
protesta cantidad, toda la fuerza se les va por la boca. Proteste, que eso está
muy bien, pero muévase que nos la van a dar todas en el mismo lado. O tomamos
conciencia como pueblo, o seguiremos como ovejas conducidas hacia el redil.
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