Como saben no veo la tele,
excepto el programa diario de Saber y Ganar, de 15,45h a 16,30h, pero vivo con
más personas, mi hijo mayor y mi esposa. Esto hace inevitable que alguno de
ellos encienda la tele, por ejemplo al ir a comer. No le echo cuenta, me centro
en mi comida, en sentir y trato de no escuchar. No obstante, a veces agarro
algo de forma aislada, y sigo pensando que la gente dirigente y los que se
postulan para ello, han perdido el Norte. Pues nada, que sigan, que dentro de
unos años estaremos peor, bueno, los que más inmersos están en el sistema lo
pasaran peor, al menos que sean de los que dirigen o se encuentran cercanos
porque ellos ya habrán resuelto sus vidas. Se habrán ido del circo político y
sus alrededores siendo ricos, enchufados en alguna multinacional y, por
supuesto, le habrán comprado, o sea, le habrán pagado para que sean buenos con
ella y malos con la ciudadanía.
A mí se me cae la cara de vergüenza
de tener el plantel de aspirantes a poderosos que tenemos. Observen que solo
hablan de poder, de ganar elecciones, de conseguir muchos más votos, pero
hablan poco de lo que es una urgencia social… desempleo cero. Trabajo para
todos, ninguna familia sin ingresos, pero en una casa no puede entrar un SMI,
ni los famosos 426 € de la ayuda familiar, ¿puede acaso una familia vivir con
esa limosna, si solo pagar la luz se lleva la mitad?, ¿por qué no se aplican
los políticos su medicina y se ponen los salarios a los que me he referido?
Todos los políticos deberían tener su empleo ajeno a la Administración, y por
vocación de servicio ejercer esta bonita función, pero con un SMI de coste para
las arcas públicas. ¿Habría alguno de esos sinvergüenzas que estuviera de
acuerdo?, yo sé que no, porque sienten avaricia monetaria y de poder… de ahí
todo el cuento de las mayorías absolutas y de que en pluralidad no se puede gobernar,
¡todo es mentira!, lo que no se quiere es hacer política, sino dictar.
Ya me estoy colando, dedicándoles
tanto tiempo y esfuerzo mental y físico a estos indeseables. Y seguirán siéndolo
hasta que nos representen hombres y mujeres de verdad, seres avanzados,
conscientes, que hayan desarrollado un trabajo interno, no solo que tengan una
carrera y algunos másteres. Esa gente no nos sirve, no nos van a solucionar los
problemas sociales, de convivencia y de progreso que necesitamos como colectivo
de personas que mantienen un escenario para que bailen otros. Las fotos para
otros, los aplausos para otros, los dineros para los mismos y si algo resulta
mal, la ciudadanía es la culpable… no votó a quien debiera, vivió por encima de
sus posibilidades… ¿les suena esto? No he visto ni me he topado en mi vida con gente
más degenerada, caradura, inepta, hipócrita, etc., que esta gente aspirante a
dirigir; porque los que ya están sabemos que lo que hacen bien es robarnos a
todos.
Que no te sigan engañando, no
sigas jugando en el vertedero político… es una mafia en toda regla, las cosas
hay que mencionarlas por su nombre. Hace falta hacer política de verdad y esa
se hace muchas veces desde el corazón para llegar a los problemas de la gente,
y posteriormente se hace una consulta a la mente o una reflexión para buscar
las vías. Pero esto del corazón, para nuestros políticos, como que no.
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