Llegó un primero de año y como
todos los primeros de años hay cantidad de gente que hace planes para este año.
Voy a continuar los estudios que abandoné. Voy a dejar de fumar. Voy a hacer
dieta. Voy a hacer ejercicio diariamente. Me apunto a un gimnasio, etc. Cada
año esto es un rito que se deja, precisamente, para el comienzo del año, debe
haber algo mágico o sicológico para que muchas personas decidan romper rutinas
en estas fechas.
En cualquier momento es posible
hacer lo que quieras si es que te lo propones, no es más que eso. Si te
convences de que lo mejor para ti es hacer tal o cual cosa, solo tienes que dar
el paso, romper la pereza que te separa de estar viviendo ese otro ideal que
ronda tu mente. Son solo eso, ideales, hay un momento que nos parece mejor o
más coherente hacer esto y no aquello. Por supuesto que entre unas cosas y
otras hay grados de salud o de beneficio, eso es indudable y no lo voy a
discutir. No es lo mismo fumar habitualmente y durante todo el día, que dejar
de fumar y de introducir en nuestro organismo cantidad de sustancias ajenas a
él, que está demostrado que a la larga originan muchas enfermedades serias de
circulación sanguínea, corazón y pulmón. No es lo mismo comer sano, equilibrado
y en cantidades más razonables, que comer mal, desordenadamente y en cantidades
abultadas, esto hace que le exijamos a nuestro cuerpo esfuerzos que llegan a
fatigarle, recargando nuestro cuerpo con grasas y empeorando todas las
funciones fisiológicas. No es lo mismo hacer ejercicio físico moderado que no
hacer nada y estar todo el día sentado. Es mejor activar la circulación sanguínea
mediante el movimiento, respirar más ampliamente porque nos oxigenamos más y
nuestro cuerpo se siente más vital. Por último, ateniéndome a los ejemplos que
cité al comienzo del escrito, no es lo mismo reanudar los estudios abandonados,
que conseguir graduarte o titularte y comenzar una carrera laboral con más
posibilidades que las actuales.
Que he querido decir, pues que
todo lo que te propongas es positivo dentro de un orden y una moderación,
sobretodo, porque rompe el freno que te impide alcanzar ese otro nivel deseado,
que es el mismo freno para realizar otras tantas cosas en tu vida. Es
importante que la pereza no te pueda. La pereza es un enemigo de tu desarrollo
como persona porque te limita, te hace no proponerte nuevas metas y conformarte
aunque no estés viviendo como te gustaría. Rompe ese círculo, proyecta tu vida
y pon toda tu energía al servicio de lo que pretendas, seguro que tarde o
temprano alcanzarás tus metas, esto es infalible. En el camino no te dejes
derrotar por los comentarios de la gente ni por sus veredictos. Aprende
mientras caminas hacia la meta. La meta puede ser el fin, pero goza mientras
caminas.
No vuelvas a pensar que tú no
puedes hacer esto o aquello, todos podemos si lo deseamos con la suficiente
entereza y firmeza. No nos dejemos hundir por nadie, ellos no saben ni sienten
lo que estamos sintiendo nosotr@s. ¡Ve a por tus sueños, te pertenecen!
¡Inventa un camino para ti!
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