¿Qué significará el progreso para
la gente que manda en el mundo? – Yo no lo sé bien, porque sus decisiones me
tienen confundido. El progreso, en mi mente, significa avance en todos los
terrenos de las ciencias y las letras, avance industrial, mejora económica, posibilidad
de vivir una vida mejor, más digna y en paz. Progreso es para mí, que todas las
gestiones se puedan realizar con mayor facilidad, y que el concepto eficaz y
eficiente esté presente en todos los ámbitos de la vida, sin discriminar a nadie,
sin dejar atrás a nadie.
El progreso debe significar
evolución, cambio a mejor, prosperidad, modernidad, confort, seguridad y
eficacia para toda la humanidad. Pero para que exista el progreso hay que creer
en él. Hay que apostar por él y encaminar las acciones mundiales o nacionales
para conseguirlo, pero todo esto comienza cuando se cree en el ser humano, en
los derechos a vivir que tenemos todos, en que no somos más que los demás, etc.
En este punto habría que dar cabida a un largo etcétera, pues habría que
contemplar la libertad a ser diferente, a pensar diferente, a tener tendencias
diferentes, a tener otro color de piel, otras ideas religiosas… tal como
menciona algún artículo de nuestra constitución y seguramente de la Ley sobre
derechos humanos, pero hay, de una vez por todas, que hacerlo prevalecer,
aplicarlo en respeto a todas las personas que habitan el Planeta… eso también
es progreso.
Si abro mi diccionario y busco la
palabra “progreso”, encuentro dos
definiciones: Acción y efecto de crecer,
de ir hacia adelante en algo. Desarrollo natural y regular de la humanidad
hacia formas de mayor beneficio, cultura, etc. Estas son las dos
definiciones recogidas en el diccionario que estoy manejando. Ambas van en la
línea de lo que vengo comentando en mi escrito. Lo que quiere decir que más
acertadamente o menos, mi pensamiento está en consonancia con las definiciones,
como ocurre con cualquier persona que sin consultar el diccionario trata el
asunto con sentido común, solo hace falta eso, sentido común. Lo que sucede,
mejor dicho, lo que viene sucediendo porque la intención de los que dirigen
continúa, es que el progreso no se de en todo su esplendor, con toda su
capacidad, ni sea racional. Por delante de toda tendencia a progresar está el
interés de una minoría, que quiere seguir sirviéndose y explotando a la mayoría
para hacerse más rica. Este mal está implantado en la sociedad mundial y es el
verdadero cáncer de la humanidad, por mucha globalización existente y otros
cuentos que nos cuenten.
El coche eléctrico es progreso y
un medio limpio para desplazarse, pero es más caro porque todos los fabricantes
del mundo no han decidido ¡ya! cortar la producción de vehículos de combustión
interna. Si lo hubieran hecho, los precios de los coches eléctricos hubieran
descendido al precio de cualquier otro coche de los de ahora. Lo que hace más o
menos costoso a un producto es que las producciones sean de pocas unidades, pero
cuando se fabrican como rosquillas, los precios descienden, caen a niveles
asequibles. Pero está el imperio poderoso de los productores de petróleo, que
se opone al progreso y con ello se está oponiendo al bienestar del Planeta y de
toda la humanidad. Son tan poderosos que van saliendo con las suyas sin que
ningún Gobierno del mundo ponga las cosas en su sitio, ¿cómo lo van a hacer si
son unos cobardes?
Otro tanto de lo mismo sucede con
la energía solar. En lugar de promocionar este medio limpio de obtención de
electricidad, ponen trabas a los usuarios en favor del consumo de la energía
eléctrica habitual generada por medios contaminantes: quema de fuel, carbón y
otras sustancias combustibles que emiten emisiones perjudiciales al medio. Ya
sabemos todos por qué lo hacen… puertas giratorias y negocios de amiguetes.
Para terminar no puedo hacerlo
sin volver mi vista hacia los que menos tienen. Ellos siempre están presentes
en mi vida, no me olvido de ellos que tan injustamente quedan relegados a un
tercer o cuarto plano en las sociedades mundiales, como si a nadie le importasen
esas personas. Seres humanos como usted y como yo, abandonados en su pobreza y
en su miseria por todos los organismos del mundo. Para ellos no hay futuro
digno, ni día a día. No hay comida, no hay esperanza, no hay vida. Hay muerte
dentro de unos minutos, de unas horas o dentro de unos días, y los estamentos
mundiales de poder, los Gobiernos no hacen nada mientras están jugando al
monopoly, cediéndose soberanía entre ellos, vendiendo sus países al mejor
postor y llevándose cuantas comisiones devengue el juego. Comisiones no para
asegurar el progreso de su nación, sino para perpetuarse en el juego, metiendo
por la puerta trasera millones en sus organizaciones particulares o en sus cuentas
privadas, de las que no tiene, en muchas ocasiones, noticia Hacienda.
La calidad de la gente que nos
gobierna mundialmente, es mediocre tirando a pésima, y los resultados son estos…
crisis en lugar de progreso. Están vendidos, están amarrados de pie y mano, y
no lo digo para justificarles, porque los micrófonos los utilizan, las cámaras
también, pero les falta integridad, decencia y coraje para luchar por los
ciudadanos y ciudadanas a los que dicen representar. Cuando les veo en los medios nadie les está
tapando la boca, se la cierra su propia pobreza intelectual, su pobreza moral y
su pobreza ética, así como su conducta deshumanizada y sus miedos. No valen
para nada, hace falta gente avanzada interiormente, que se rija más con el
corazón, que piense mucho más en las gentes, que las tengan presente en sus
vidas, en sus mentes. Da igual el color de los payasos parlamentarios, los colores
no nos aportarán progreso sino la calidad de los que construyan para la gente. Los
colores se destiñen con los lavados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario