¿LE HAN PEDIDO SU OPINIÓN?

¿Le han pedido su opinión para imponer la Ley Mordaza?, ¿lo hicieron para imponer las reformas laborales o para endeudarnos hasta las cejas?, no digamos, para imponer la cantidad de decretos que tantos recortes han significado en áreas que directamente afectaban al bienestar general. No creo que nadie les diera el voto para que nos fueran hundiendo poco a poco, y cuando tocáramos fondo, y hubieran destruido el tejido empresarial, darles la oportunidad de que nos siguieran engañando con los maquillajes propios de las cifras y se erigieran en los salvadores de la patria.

Todo el juego en el que nos han metido a la fuerza y que le han dado en llamar “Crisis” es algo decidido unilateralmente, sin contar con nuestra opinión y para beneficios de unos pocos, esos que ahora son más millonarios gracias a la crisis y a la necesaria colaboración del “ingobierno” que tenemos y el de los países vecinos, que no amigos, pues a la primera que te despiste, vienen y te dan por donde dijimos.

No quiero más mayorías absolutas con pleno poder sobre nuestro futuro, no quiero más degenerados, como los actuales, decidiendo por lo que es de todos. No quiero volver a verme en manos de gente movida por intereses, que son ajenos a nuestras necesidades y a nuestros problemas. No quiero volver a ser gobernado por gente que vivan a años luz de los ciudadanos y que legislan a su favor descaradamente, o bien manipulan a la justicia en busca de la impunidad de los delincuentes de su bando. No quiero vivir próximo a una dictadura, como deja entrever el actual Gobierno tras el disfraz de servidor público amansado. No quiero que ningún Gobierno pueda poner o quitar periodistas a su gusto, porque la opinión vertida por aquellos les ataque o ponga de relieve la negligente gestión de lo público, que en el caso del PP, ha dado lugar a una ola masiva de corrupción que se extiende por todo el territorio español.

Quiero vivir en un país moderno y democrático, que no reprima la libertad de expresión y de manifestación, donde la policía no esté al mando de quien ordena repartir palos a discreción y disparar pelotas contra manifestantes o inmigrantes a los que les provocan la muerte. Quiero un país donde el dialogo sea la forma de resolver los conflictos, y donde la opinión de los ciudadanos sea el punto de partida de la gestión pública, no los intereses de los privilegiados políticos, ni de los empresarios del Ibex-35 ni de los banqueros. Quiero vivir en un país donde los políticos asuman responsabilidades de lo que hacen y dejen de esconder sus cabezas, dando la cara por  sus tropelías y no se escondan detrás de un plasma. Quiero un gobierno que sepa que trabaja para los ciudadanos, que la Administración no es nada ajeno a los ciudadanos y que no se van a seguir aplicando políticas, impuestos, normas o leyes que a los ciudadanos no nos parezcan bien o adecuadas. Quiero tener unos gobernantes que vayan a la raíz de los problemas y como el principal es el trabajo, que industrialicen el país al margen de lo que imponga la UE. Quiero unos gobernantes que se den cuenta que si no hay empresarios para conseguir el pleno empleo, porque a ellos nos les interesa, es la Administración, que somos nosotros, la que tiene la obligación de incluir en el presupuesto público, partidas para ir industrializando el país. ¡Vamos a dejarnos ya de tonterías!