jueves, 21 de mayo de 2015

IMPUNIDAD Y MAMANDURRIAS

                                              Imagen: razonesparalarebeldia.com


Acabo de oír una noticia en la radio acerca del jugador de fútbol Karim Benzema del Real Madrid. En la misma se decía que el jugador había sido sancionado reiteradamente por conducir sin carnet a altas velocidades, por lo que las autoridades instaban al club a que fuera responsable y tomara parte en el asunto. Las autoridades quieren que los clubes se conviertan en autoridades, les traspasan sus obligaciones a aquellos y yo digo que esto es una vergüenza. ¿Qué es lo que está pasando con los señoritos futbolistas?, no se les puede exigir que paguen impuestos como al resto de los españoles, no se les puede meter en prisión por pegar a sus mujeres, como un caso que tuvimos en el Real Betis Balompié o no se les puede quitar de circulación por ser un peligro para el resto de los conductores. Tampoco se les pueden cerrar los estadios cuando no pagan a la Seguridad Social o a Hacienda, que ya son muchos los clubes con grandes y millonarias deudas a la Administración; si fueran empresas de cualquier otro españolito, nos hubieran embargado hasta la ropa interior y tendríamos que haber cerrado nuestras empresas, pero el fútbol en este país es intocable, ¿tiene la bula del Papa Adriano o qué?
No me muero sin el fútbol pero me gusta el fútbol, por si alguien estuviera pensando otra cosa, pero lo que no me gusta son los privilegios y menos que nos los restrieguen por la cara. No me gusta una justicia con dos o tres interpretaciones de las leyes, adaptándolas a la categoría social a la que pertenezcan los infractores. Esta forma de actuar hacia los clubes de fútbol se suma al tráfico de influencias, a la delincuencia y a la corrupción que protagoniza la clase social alta de este país, que se cree dueña del cortijo como se suele decir, y campa a sus anchas e impunemente saltándose las obligaciones y el comportamiento moral y ético que nos es exigido a los demás.
Ya hemos tenido suficientes casos como para comprender que en este país hay varios sectores que nunca se pueden dejar a su suerte, que son: la banca, el fútbol, los políticos, el clero y la monarquía. Ya hemos podido ver reiteradamente quiénes gozan de grandes privilegios, quienes nacieron por otra parte diferente porque a ellos si que les puede defender un fiscal, como se suele decir: a hierro. La banca roba, se reparte dividendos millonarios entre sus accionistas, se van de rositas, nadie devuelve nada y son rescatados con nuestro dinero, miles de millones, casi doscientos mil millones de euros entre la etapa Zapatero y la de Rajoy, “el que no iba a dar un duro público a la banca”, según sus propias palabras meses antes de salir elegido presidente. El fútbol lleva años debiendo cientos de millones de euros a las instituciones y no pasa nada. Los jugadores llevan los mismos años o toda la vida teniendo un trato tributario de favor y millonario, tampoco pasa nada. De los políticos qué vamos a decir que no se sepa a estas alturas de la película, hay golfos en todas las instituciones delinquiendo a plena luz y otros muchos encubriéndolos, sin castigo alguno por su influencia sobre los jueces que ellos mismos han puesto en sus cargos a dedo. Se llevan mucho, comisiones que nosotros pagamos en sobre costes de las adjudicaciones públicas, que nunca devuelven y cuando son castigados los hacen muy poco tiempo y en condiciones especiales casi de vacaciones.
El clero vive al amparo de las subvenciones y es rico gracias a la benevolencia con la que ha sido tratado por los diferentes Gobiernos de este Estado aconfesional. No digamos, de la riqueza acumulada por la cantidad de edificios públicos que se han podido apropiar por cantidades irrisorias, o el privilegio haber sido durante años una entidad que se ha librado de comprar con IVA, nunca han pagado el impuesto que hasta los más pobres de este país tienen que abonar si quieren adquirir cualquier artículo aunque sea de primera necesidad. La Iglesia ha estado exenta durante décadas.
Y que decir de la monarquía, la institución que vive “a cuerpo de Rey” desde hace años, mantenida por todos los españoles. Una institución que se ha valido de sus altísimos contactos para hacer negocios privados, para enriquecerse, para hacer todo lo que sabemos ha trascendido en la prensa durante años. Viven a cuerpo de Rey pero sin la transparencia necesaria, aunque desde hace un año han hecho un esfuerzo por dejar entrever algo; no obstante, creo que es una institución innecesaria, pienso que España puede seguir adelante sin la ayuda que pueda proporcionar, pues evitaríamos un gasto significativo al que nos tienen obligado por sucesión genealógica de por vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones