Queda poco más
de un día para tener la oportunidad de hablar en las urnas, es la única
herramienta al alcance de todos los ciudadanos y en esta ocasión, más que en
ninguna otra, tenemos la oportunidad de hacer cambiar las cosas en cada
municipio y en cada Comunidad autónoma. Ahora todos los políticos se acuerdan
de nosotros, los mismos que solo han atendido a las políticas impuestas por
Europa; ahora todos son corderos que dicen estar al servicio de los ciudadanos,
pero ya es tarde para el daño que han provocado. ¿Ya no se acuerdan cuando
firmaban, unilateralmente, los decretos cada viernes, en contra del bienestar
general y a favor de los poderosos?, ¿ya no se acuerdan de las empresas que han
cerrado por sus políticas, o de la gente que ha perdido su empleo, o de los que
han dejado sin ingresos?, ¡ya es demasiado tarde!, no queremos más lobos
disfrazados que no estamos en carnavales.
Si los
ciudadanos fuéramos inteligentes en cuanto al aprovechamiento de este momento histórico
en España, nos uniríamos y daríamos un golpe de mano magistral, sobre todo a
los grandes partidos que tantos años llevan forjando y manteniendo estas leyes
tan partidistas, que en mucho han beneficiado a los grandes, y que tanto han
perjudicado a la ciudadanía. Esos son los mismos que llevan cuarenta años saqueando
las arcas públicas, que han hecho cosas, faltaría más, ¿pero cuánto hemos tenido
que pagar de más?, todas las adjudicaciones engordadas con las comisiones que
se llevaban unos y otros. ¿Cuántos agujeros han realizado, que hemos tenido que
pagar entre todos?, ¿cuántas leyes han dictado que van contra nosotros? Ahora
es el momento de dejarlos fuera, de echarlos de las instituciones y hay que ir
a votar conscientemente, sabiendo qué se
hace y a quiénes se da el apoyo, porque habrá descerebrados que seguirán
avalando a los corruptos; esto es pura chaladura, pura inmoralidad o ser
masoquista, que también los hay.
Las personas
que estamos medianamente informadas, que hemos seguido los informativos, las
tertulias, las entrevistas, etc., conocemos de sobra los viveros de la
corrupción. Son los de siempre, los que han salpicado España de Norte a Sur, y del
Este al Oeste. Son los mismos que han puesto mil y una trabas a la justicia,
son los mismos que la someten siempre que pueden y el juez se presta. Son los
que se auto imponen los sueldos millonarios, los que tratan de vetar a los
periodistas que informan de lo que a ellos nos les viene bien o no les gusta y
los quitan de en medio. Son los mismos que usan las tribunas del parlamento
para insultar en lugar de sugerir soluciones a favor de los ciudadanos, que son
los mismos que solo quieren gobernar en mayoría absoluta porque es lo que más
se asemeja a un régimen totalitario.
Los tiempos
han cambiado y la política que favorece a las eléctricas, a los bancos y a los
grandes empresarios toca ya a su fin. Es la hora de los ciudadanos, somos nosotros
los que tenemos que decir cómo queremos vivir, qué país queremos tener, a qué
nos queremos dedicar, y sobre todo, en quiénes queremos depositar nuestra
confianza.
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