sábado, 19 de marzo de 2016

LOS TRATADOS INTERNACIONALES NO VAN CON LA UE

                                                              Imagen: bajurtov.com


Ya hay un nuevo acuerdo de los mandatarios de la UE para luchar contra la emigración y los refugiados. Se meten todos en el mismo lote y se acaba antes. Se dice que es un buen acuerdo y que no vulnera los derechos fundamentales de los refugiados, aquellos que piden asilo por estar sus vidas en peligro, pero el caso es que se les devuelve a Turquía, considerando que es un país seguro, aunque hace unos días, unos terroristas hicieran estallar el coche que ocupaban junto a un autobús, causando alrededor de treinta muertes.
Ni Turquía es un país tan seguro, ni Europa está cumpliendo con la el Tratado Internacional de Ginebra para dar asilo a los refugiados. Los derechos humanos se volatilizan, pero no en este instante, pues desde que el éxodo de refugiados, hace meses, fue llegando a las fronteras de ciertos países europeos, fueron expulsados mediantes técnicas combativas: gases lacrimógenos, pelotas de goma, empujones y perros agresivos. Las fronteras se cerraron sin permitir el transito hacia los países a los que deseaban llegar los que huían de sus lugares de origen.
Con las prácticas ejercidas contra los refugiados, llevamos meses viéndoles empapados, metidos en barro y peleando por la escasa comida que les hacen llegar. De cualquier forma, en condiciones infrahumanas, como si fuera ganado abandonado a su suerte. Ni el ganado se merece el trato que los dirigentes de la UE les están dispensando a estas personas, entre las que viajan, como hemos tenido ocasión de ver en los informativos, cantidad de niños y ancianos. Familias enteras que se han desplazado huyendo de la guerra y el horror del terrorismo, para encontrarse con un “NO” a ser aceptados o acogidos en países democráticos, que se supone cumplen con las Leyes Internacionales, pero que estamos viendo que es una quimera. Nadie les quiere dar asilo, todos prometieron acoger un buen número de ellos, pero salvo Alemania que dejó entrar algunos miles, el resto de los veintiocho siguen pertrechados como mejor pueden, para no permitir la entrada en sus países de gente extranjera que enferma tirada al raso en cualquier lugar inhóspito.
¿Se acuerdan ustedes de ellos cuando se van a la cama, y se pueden arropar con sus sábanas y sus mantas limpias, en una estancia caliente?, ¿Se acuerdan de ellos cuando se duchan con agua caliente en su baño, o cuando abren los cajones y cogen su ropita limpia, dobladita? Hay miles de gente hacinadas, viviendo desde hace meses en la humedad, enfermando, mal comiendo, sin asearse ni cambiarse de ropa, en una situación incomoda, peligrosa y terrible. Está faltando generosidad y humanidad. Los Estados de los países que integran la UE pueden hacer mucho más de lo que están haciendo, para empezar, cumplir con las leyes internacionales, y no burlarlas como tratan de hacer con el acuerdo que adoptaron ayer, para que sean deportados a Turquía.
Cualquier persona sensata, con un mínimo de valores humanos, siente vergüenza de ser europeo, al menos mientras a esas personas se les siga dispensando un trato tan vejatorio como el que se les viene dando. Es cruel permitir que esas miles de personas vivan metidas en agua y barro, en minúsculas tiendas de campañas que flotan en los charcos, con los calzados mojados todo el día, muertas de frío y de hambre. Esta es la generosidad de la que son capaces los dirigentes europeos. ¡Qué vergüenza!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones