Hay
movimientos incomprensibles en el mundo político, PSOE quiere reunirse con PP,
pero no desea formar gobierno con él, tan solo lo quiere para que apoye algunos
cambios constitucionales, para los que, según Pedro Sánchez, el PP es necesario
por su mayoría en el Senado. ¿Se puede ser tan inocente como para creer que a
alguien se le puede dar de lado para unas cosas y contar con él para lo que a
ti te conviene?
La moda ahora
es ser de centro, ¡malditas etiquetas!, no deberíamos ser de nada, ni centro,
ni derecha, ni izquierda; si fuéramos inteligentes solo seríamos personas tratando
de crear un escenario óptimo para vivir lo mejor posible todos, sin dejar a
nadie al margen del progreso y el bienestar. El centro se interpreta como lo
moderado, “es donde la gente no rompe un plato”, al menos es lo que cree la
gente, y es lo fushion de la política de hoy. La gente tiene miedo infundado a
otras ideologías, a las que llaman radicales. Las gentes tienen miedo de que
las cosas cambien, porque les producen inseguridad, quieren lo que conocen, por
eso utilizan el dicho: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
CIUDADANOS
tiene el As metido en la manga, tratar de que se haga la gran coalición: PP,
PSOE, C’s. PSOE quiere sumar imponiendo al resto de formaciones el pacto o
acuerdo alcanzado con CIUDADANOS, y el resto no quiere saber nada de las
políticas de C’s, que dice haber incluido en el pacto el ochenta por ciento de
su programa. Los ciudadanos no podemos entrar en la cocina, y por eso
desconocemos lo que realmente se cuece en los fogones. Ahora PODEMOS convoca a
las fuerzas de la izquierda y se descuelga IU-UP diciendo que no tiene sentido
reunirse si PSOE no completa el encuentro a cuatro. Esto es un galimatías
incomprensible, que se da mientras el reloj corre.
Hay una pelea por
el control de lo que se vaya a hacer en la próxima legislatura, y cada cual
aplica la medida de fuerza que cree oportuna: PSOE hizo el pacto con C’s para
poder decir tenemos 130 escaños, tenemos mayoría con respecto al PP. Ahora
desde esa mayoría pactada quiere mover ficha, y no está mal como punto de
partida, pero el acuerdo no puede ser “palabra de rey”, y por tanto inamovible.
Si quieren que los demás se sumen, el acuerdo alcanzado con C’s ha de poderse
matizar, sumando o restando puntos de los programas de los que lleguen con el propósito
de confluir con ellos. Si esto fuera así, no debería haber problemas para que
PODEMOS, COMPROMÍS e IU-UP, se sumaran.
No puede ser
una descalificación al pacto la sola presencia de C’s en las negociaciones. Sin
embargo, si sería reprobable que PSOE y C’s no admitieran la modificación de su
acuerdo, pues ya se ha oído algo así como que no admitirían que se le cambiara
una coma, y la imposición a la fuerza, no es nada democrática, ¿no creen?,
sobre todo, cuando se necesitan aliados para sumar y sacar un proyecto
adelante. Por tanto, habrá que pactar sobre la base del acuerdo previo que ya
tienen PSOE y C’s, un nuevo acuerdo que satisfaga a todos los partidos
políticos que participen de él.
Hay que dejar
a un lado los colores y las sillas, porque lo primero es pactar las políticas a
seguir. Es obligado sentarse con todos y tratar de confeccionar el acuerdo.
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