sábado, 4 de junio de 2016

HAY QUE CAMBIAR TODAS LAS LEYES DEL PAÍS




Como ciudadano, una de las cosas que me preocupa es escapar de este laberinto social, ideado por unos pocos e impuesto al resto de las personas. Sigo pensando en ello, y encuentro un sentir interior que me dice que hay que vivir ignorando las normas dictadas por aquellos, pues son las direcciones que a ellos les conviene que todos transitemos. Sería como vivir una sociedad al margen de la que ellos han inventado y manejan. No es pelear contra ellos físicamente sino contra sus normas. No es emplear la violencia sino ignorarles a ellos y a sus normas. ¿Cómo podremos llegar a conseguirlo?
Hasta ahora se ha jugado de manera que los mayores beneficiados son los poderosos, así que es necesario, en primer lugar, cambiar las leyes para que de aquí en adelante los mayores beneficiados seamos los ciudadanos. O sea, que los ciudadanos deberíamos coger todas las leyes existentes y modificarlas, mejorarlas o eliminarlas, dependiendo del grado de desviación de nuestros intereses, que muestre. Un grupo numeroso de ciudadanos debe reunirse y revisar todo el conjunto de leyes que rigen en nuestro país, debiendo tener conexión directa con el resto de los ciudadanos para incorporar, al menos contemplar, propuestas que estos les puedan hacer llegar. Es necesario, por tanto, que desde este mismo instante los políticos no tengan potestad para hacer ninguna ley, si lo aceptan bien y si no es así, que se marchen. Son una partida de individuos que se venden a los poderosos, y gente así no le interesa a la población, porque a los que verdaderamente benefician, son a los poderosos.
Ya con ese primer paso hay trabajo para dar y regalar. Esto lo deben de entender los que se presentan a las elecciones, si quieren lo mejor para los ciudadanos, que nos dejen hacer las leyes, que nos permitan colaborar en la elaboración de un nuevo código legal. Si no lo hacen, ya tenemos el primer síntoma de que vienen para hacer lo mismo que los que no nos sirven. No nos hace falta gente que vengan a asegurarse un pastizal de lo público, al mismo tiempo que sigan haciéndole el juego a los poderosos. Los poderosos pueden tener mucho dinero, pero si lo emplean en fabricar en China y después nos lo quieren vender, pero nosotros no compramos sus productos, ya están empezando a perder la partida. Si los poderosos vienen a condicionar las políticas del país porque prometen inversiones y puestos de trabajo, pero se encuentran con unas leyes que no les permiten su juego; además de encontrarse un país que tiene un plan de industrialización pagado entre todos, y no nos hace falta su dinero, tampoco tienen nada que hacer. Como esto, con todo, cortándole el paso para que ganen dinero con las corruptelas que suelen aplicar sobre ciertos individuos e Instituciones. Se quedarán con sus dineros pero no les servirán para pervertir el país, como hacen ahora.
Ya sé que estoy apuntando alto, a donde ni siquiera Montoro se atreve, pues como sabéis ha dicho en más de una ocasión que si se les presiona, se llevarán el dinero. Yo les digo: ¡Qué se vayan!, los poderosos y todos los arrodillados actuales, que han preferido que el pueblo lo pase mal, se queden sin trabajos y sin ingresos, pero decidieron cumplir con las normas dictadas por esos poderosos. ¡Claro que hay que hacer la “guerra” contra los poderosos!, hay que caminar sin miedos y con mucha dignidad a defender lo nuestro, nuestras vidas, nuestros derechos como seres humanos que nos han sido pisoteados, nuestro futuro y el de nuestros hijos, nietos, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones