Para finalizar
este primer semestre del año, hemos obtenido unos resultados electorales diferentes
a los que pronosticaban todas las empresas demoscópicas del país, ellas y las
previsiones de todos los medios de comunicación, todos, todos, se han equivocado.
¿No ha podido haber un pucherazo con las votaciones por correos, gente que no
va a votar, etc.? Es difícil creerse que todas las empresas especializadas en
las labores de estadísticas, encuestas, etc., no hayan dado en el clavo.
Es increíble,
impensable diría yo, que tras la retahíla de casos de corrupción, conducta
ilegal del partido del Gobierno, este incrementara el número de diputados
conseguido. Además, lo han hecho ampliamente, lo que es aún más extraño. Lo que
ha sucedido en estas elecciones es motivo de estudio por Cuarto Milenio. La
mano de los extraterrestres tiene que estar por algún lado, porque los
resultados son difíciles de creer, tanto, como el manejo de las grandes y
pesadas piedras que en la antigüedad se usaron para las construcciones de dólmenes
y pirámides.
Los resultados
de estas elecciones han violentado la lógica y el sentido común. Han insultado
la decencia y han transgredido el umbral de la realidad. Lo que ha sucedido en
este país el 26 de Junio es de otra dimensión, inexcusablemente. Es la anti
razón, por tanto, roza la demencia colectiva; aunque esto último no es
complicado entenderlo, viendo como la gente se cuela por las aberturas que le
abren. Se pone de moda media cabeza rapada y la otra no, allá que va una
multitud a raparse. Se pone de moda tatuarse los brazos, ya muchos miles tienen
un Miró en sus brazos. Las faldas largas, las cortas, los pantalones de
pitillo, los de campana, los pelos largos, de punta, etc. Y al instante, la
gente se moviliza, quiere seguir la moda o tendencia que le han marcado y vemos
a miles de personas por la calle, que son copias las unas de las otras. Dónde
está la personalidad, el carácter, el criterio propio y personal. Las gentes no
tienen un sello y parecen estar esperando que les marquen detalles de
distinción para dejar de ser ellas mismas.
Volviendo al
tema central, para mí han sido un escándalo orquestado los resultados de la
recientes elecciones, porque se me hace imposible en mi mente, que la gente
vote masivamente a los que más nos han engañado, robado, insultado o prestado
menos atención. No entiendo cómo se puede votar más a quienes nos han dejado
sin trabajo, con salarios ridículos y trabajos precarios. Cómo se vota al que
ya ha escrito a la UE para prometerles que si sigue gobernando nos va a seguir
recortando nuestro bienestar social, los servicios públicos, las ayudas a la
dependencia, etc. Eso es como si alguien llega a la puerta de casa, le vemos
por la mirilla, es un desconocido y le preguntamos: ¿qué desea?, y nos
responde: ¡vengo a atracarle!; y de seguida le abrimos la puerta…¡hombre, pase,
le estábamos esperando!
Yo no sé qué
han hecho, pero algo han maquinado con las papeletas y los votos de los que no
han votado. De un partido y un Gobierno corrupto no espero acciones legales y
correctas, es imposible, no va con su naturaleza delictiva. Pudiera parecer un
pensamiento poco democrático, pero la democracia ya otros la han dinamitado
hace años.
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