lunes, 10 de octubre de 2016

SIN REMILGOS... ¡PP A LA CALLE!




Lo que voy a escribir hoy puede enojar a muchos, pero es que ya está bien del jueguecito PP, investidura y pactos de este con unos y otros, así como tener la obligación de apoyarles no solo en la investidura sino también en su plan de Gobierno.
Sigo pensando, por muy antidemocrático que pudiera parecer a primera vista, que el PP debería estar fuera de la escena política española desde que comenzó a derrumbarse, gracias a la podredumbre interna estructural de dicho partido. Por tanto, no hay nada que hablar o pactar con quienes nos lo tienen metido a la fuerza, ya sé que los votaron casi ocho millones de electores, pero eso no dice nada, casi dieciséis millones votaron otra alternativa distinta.
Un partido que se haya actuado como lo ha hecho el PP, debe ser arrinconado por el total de las fuerzas representadas en el Parlamento. Es más, deberían oponerse a hacer políticas con unos infractores de esa calaña, deberían levantarse de sus escaños y dejarles solos en la Cámara en señal de protesta, y hacerlo no una sola vez sino a diario, firmar todos los diputados un escrito de repulsa y rechazo contra una formación tan corrupta. Ejercer la fuerza que no la violencia, hasta conseguir que esa formación tenga que abandonar el Parlamento español, porque sus actos no les hacen digno de representar a ningún español o española. Es como si el resto de los diputados se pusieran en huelga o se manifestaran en contra del PP, y se negaran a trabajar con él… algo así debería suceder para que se enteren todos de una vez que a la política no se puede venir a robar, sino a solucionar problemas a la gente, no a ganar dinero, no a conseguir comisiones o financiación de empresarios a los que se les dará posteriormente adjudicaciones con precios engordados, no para dilapidar el dinero público, no para darle nuestro dinero a los bancos, no para hacer edificios inservibles, etc.
Lo que ha pasado en España es muy grave y se está corriendo un tupido velo sobre ello, se le está quitando importancia cuando se deja gobernar y participar del juego democrático a los responsables del latrocinio de los últimos años, por cierto, los más graves de toda la democracia española. ¿No nos duele lo nuestro?, ¿por qué nos dejamos engañar de esta manera? El sistema ya sabemos como está y como es, pero nosotros somos unos cobardes que no nos rebelamos contra él, que no luchamos para cambiar las cosas, no protestamos a diario para que los chorizos y los que lo han permitido, que son los responsables que se esconden cobardemente detrás de sus compañeros de partido y no han hecho nada, no han dimitido… son unos caraduras y unos sinvergüenzas, dejen los cargos públicos y no puedan pasar al funcionariado.
La gente de bien está harta de la situación creada por el PP en cuanto a robos, la gente protesta de indignación en cualquier conversación trivial, pero lo malo es eso precisamente, que se considere una conversación que no va a ningún lado. Hace falta la unión de las personas de este país y la lucha activa, continua y constante hasta que los defraudadores abandonen las Instituciones, sus cargos y se marchen a su casa, donde siempre debieron estar. ¿Qué han corregido los del PP, qué clase de recuperación económica es esta que ha multiplicado la deuda pública y se ha cargado la caja de las pensiones?, ¿Otro milagro económico?, ¿Cuánto le han robado a los ahorradores viejecitos con la estafa de las preferentes?, ¿Cuántos años se van a llevar en la calle los abuelos, pasando calor, frío y mojándose, para que el Gobierno del PP obligue a devolver el dinero robado a esa gente mayor?, ¿Cuántos enfermos de hepatitis C tienen que morir para que el Gobierno busque una solución y facilite los tratamientos a esos ciudadanos y ciudadanas?, ¿Para qué nos vale un partido que escribe a Bruselas una carta antes de saber si será Gobierno, diciéndole que si son ellos los que ocupen el sillón, nos acribillarán a recortes, en lugar de anticiparle que por el bien de su país tendrán que pactar unos plazos más largos y pausados?
Ya ha llegado la hora de hablarnos con la verdad y dejar el circo mediático político. La hora del miedo ya pasó y lo que tenemos es a unos vividores, ladrones y estafadores, que se han valido de un sistema a su imagen y semejanza para desvalijar a España, para sacar el mayor partido a su legislatura, por eso se han apresurado a robar tanto por toda España. ¡Hay que echarles!

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