domingo, 9 de julio de 2017

RECLAMANDO COLABORACIÓN DE LOS CICLISTAS




El caso de los ciclistas en carretera… es que te encuentras de todo. Ayer fuimos a ver a mis padres a Sanlúcar de Barrameda y yendo hacia allí, en la nacional IV, nos encontramos varios grupos de ciclistas y el comportamiento de casi todos fue el mismo: circular en fila de hasta tres ciclistas, uno por el arcén y dos por la carretera, en paralelo. En esta carretera, que no es demasiado amplia, si te encuentras a un grupo de ciclistas, como no se alinean unos tras otros, al menos cuando sienten que se acerca un vehículo, hacen que tengas que invadir el carril contrario y, para hacerlo, tienes que rebasar la línea continua, porque en muchos tramos de la misma por cambios de rasante, está prohibido adelantar. Hablamos de tramos que pueden ser de muchos cientos de metros, así que tú vienes circulando a ochenta kilómetros por hora y si no quieres rebasar la línea continua, te puedes llevar dos kilómetros detrás del grupo ciclista a cuarenta kilómetros por hora. El último ciclista suele ir por la parte más alejada del arcén y va mirando hacia atrás, acto que realiza en numerosas ocasiones, se percata cómo van obstaculizando la circulación… y siguen a lo suyo; en ningún caso, se plegaron un poco, se recogieron o se alienaron con los que circulaban por el arcén… siguieron ocupando el arcén y un tercio de la vía.
Es increíble que siendo los más débiles en carretera, dicho con todo el respeto y solo desde el punto de vista de carecer de protección frente a los vehículos, no pongan de su parte habiendo sucedido lo que en los últimos tiempos viene ocurriendo. Quiero decir, que no facilitan el normal desarrollo del tráfico. Esto que os cuento no me lo han dicho, lo viví ayer mismo dirección a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), entre las nueve y las diez de la mañana para más señas y por si llegan a leer este escrito algunos de los que pedaleaban para que puedan reconocer que su actitud en la carretera no ayuda a que se eviten los accidentes. Tal como fuimos alcanzando grupos de ciclistas, que fueron varios, en distintos puntos del trayecto, siempre me cuestionaba lo mismo: una vez se ha cerciorado el último de la proximidad de un vehículo, por qué no se hacía hacia el arcén y avisaba a los demás al tiempo que maniobraba.
Por otro lado, tengo que advertir de la sensibilización con el tema de los conductores de coches. En otros tiempos atrás no se veía frenar tanto los coches, señalizar con el intermitente, separarse exageradamente de los ciclistas… lo digo sinceramente… era así. De esta forma actuábamos los conductores pero sin que se inmutaran los ciclistas a pesar de ocupar, normalmente,  el espacio de tres personas pedaleando en paralelo: el que iba por el arcén y dos que lo hacían por la vía. No recuerdo de  ninguno, en el día de ayer, que al comprobar que los coches se aproximaban hiciera una maniobra para ponerse en fila, al menos, mientras pasaban los coches, por supuesto, dejando ese metro y medio… no faltaría más. En definitiva, como habrán comprendido lo que “denuncio” es que siendo el colectivo que puede salir peor parado de un trance circulatorio, no colaboraba, ayer no lo hizo.

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